El fútbol siempre te da revancha. Los tiopujienses lo saben. Y lo sabe también Andrés “Peteco” Ferreyra, ese pibe de 20 años que días atrás ingresó a la cancha cuando su equipo, el club Hipólito Yrigoyen accedió con el triunfo sobre Universidad por 3 a 2 a un tercer partido en la final por el campeonato Clausura 2011 de la Liga Villamariense de Fútbol (LVF).
El pibe, que padece desde hace tiempo diversas enfermedades que le afectan la motricidad fue empujado al campo de juego por el utilero del equipo, Sergio Giovaninni, “el Percha”.
“Peteco” levantó los brazos como alcanzando la gloria. Se abrazó con los jugadores, esos que le brindan afecto y respeto en cada fecha del torneo y en la semana responden los mensajes ante su consulta para saber cómo están, ya sea física o anímicamente.
La bandera más grande de la hinchada de “Los Diablos Rojos de la ruta 9”, lleva su nombre. Son los pibes, la mayoría menores que Andrés, los que cuelgan el trapo que ayudaron a confeccionar el ex director técnico del Germán Vicario y “Percha” (quien lleva casi 12 años en su puesto). “La Banda de Peteco”, reza en letras blancas sobre el lienzo rojo. Y lo dicen todo, lo ponen a Andrés en un trono. Cuando la vio se emocionó muchísimo”, contaron en el club. “Porque es el hincha número 1”, agregó “Percha”.
“Hoy voy a hacer la planilla y seguro se encargará de hacerla firmar llamando a todos los jugadores”, explicó Giovaninni sobre la ayuda que presta “Peteco”, del que dice “es el mejor”. Después el pibe se ubicará ahí, cerca del banco de suplentes para palpitar minuto a minuto la gran final. Uno de los dirigentes de Yrigoyen pasará por él un par de horas antes del partido. Esta es otra gran final de la que “Peteco” es parte. Y van por ella. Y por él.