Un almacenero de barrio Rivadavia fue víctima de los delincuentes durante las primeras horas de la mañana de ayer, al ser sorprendido cuando esperaba al distribuidor de productos panificados, informó la Unidad Departamental.
El violento episodio se registró a las 7.30, cuando el dueño del local comercial situado en 9 de Julio 1031, identificado como Carlos Uribe, de 68 años de edad, se aprestaba a abrir el negocio.
El hombre, que se encontraba en el fondo del almacén, se vio de pronto acorralado por dos desconocidos, uno de los cuales portaba un arma de fuego y, el otro, un palo.
Los asaltantes amenazaron al comerciante para que les entregara todo el dinero que tuviera en ese momento, razón por la cual lo despojaron de una suma no indicada de efectivo que guardaba en uno de los bolsillos, como así también de otra cantidad que guardaba en la caja registradora.
No suficiente con lo apropiado, los cacos se apoderaron también de una importante cantidad de tarjetas telefónicas, por un valor aproximado a los 1.000 pesos, según se pudo saber.
Consumado el atraco, los ladrones huyeron raudamente del lugar a bordo de una moto, apuntó la Policía.

Una moto

En tanto, una mujer que cumple tareas en Supermercado Top denunció, a las 22.40 del sábado pasado, que autores anónimos le sustrajeron la moto de su propiedad que había dejado estacionada a las 16, en el lugar reservado para el aparcamiento de los rodados menores, en la cuadra del 1300 de calle Tucumán.
Se trata de una moto Honda Biz, aunque no se proporcionaron otros detalles identificatorios del vehículo.