Sin energía y en una jornada insoportable, ayer Villa María fue un verdadero infierno.
Las altas temperaturas y la caída de un cable de alta tensión hicieron que muchas familias, de Villa María y una amplia región, se quedaran sin el esencial servicio en el día más caluroso de 2012.
El verano comenzó hace 20 días y el calor se vuelve insoportable en la Villa.
Ayer la temperatura, según lo registrado por la Universidad Nacional de Villa María y publicado en el portal web de esa casa de altos estudios, alcanzó los 40,6 grados centígrados cuando el reloj indicaba que habían pasado 18 minutos de las 15.
Sólo una pileta con agua bien fría, o un buen aire acondicionado, o una bebida extremadamente helada, presentaban credenciales como únicos aliados aptos para ayudar a la población villamariense a poder combatir y sofocar semejante guarismo que marcaba el termómetro.

Cortes y baja tensión

Sin embargo, en el día más caluroso del año, el tendido eléctrico volvió a jugar una mala pasada.
Sobre lo sucedido, el subjefe de la delegación local de la Empresa Provincial de Energía Córdoba (EPEC), Reinaldo Arrascaeta, aclaró que los cortes o bajas de tensión sufridas en el día de ayer no se debieron a que el sistema no pudo soportar el elevado consumo por parte de la población, aunque reconoció que estuvo en el límite, sino que se produjeron como resultado de una situación de emergencia debido a que se cortó una línea de 132 que se extiende desde Villa María a Isla Verde.
Como consecuencia de esa rotura se resintió el sistema eléctrico de la zona y, por ello, localidades como Bell Ville, Marcos Juárez, Leones, Arroyo Algodón, Los Zorros, Colazo y Las Junturas se quedaron sin el esencial servicio energético durante varias horas.
Por esta razón, la electricidad se dispersó hacia estos sectores y muchos barrios de la ciudad se vieron afectados con el corte total de energía o con reiteradas y peligrosas caídas de tensión.
Así, por ejemplo, los vecinos lindantes al sector del Híper Libertad y los residentes en barrio Lamadrid, entre otros, fueron algunos de los damnificados por este inconveniente que se registró ayer.
Además, por esta misma causa, dejaron de funcionar durante varios minutos los semáforos de los principales bulevares de la ciudad, lo cual generó inevitables problemas al tránsito.

Quejas

La falta de flujo eléctrico provocó reiteradas protestas entre los vecinos, airadas en algunos casos, toda vez que recordaron que, pese a la baja calidad de la prestación del servicio, se ha aprobado un aumento del 28% en la tarifa, la que se llegará a los usuarios en forma desdoblada.
Los cortes que se produjeron durante la jornada de ayer, según informó EPEC, tuvieron como objetivo “preservar la cadena de frío”, a fin de no afectar esencialmente aquellos productos que requieren una conservación a baja temperatura, como es el caso de algunos medicamentos y alimentos perecederos.
Para ello, ante la necesidad de redistribuir la energía, EPEC se vio obligada a diagramar una rotación de la provisión del fluido, según se explicó oficialmente.
Al respecto, el vocero de la empresa distribuidora de energía, Adrián Calvo, precisó a una emisora de Villa María que, ante el inconveniente, se hizo perentorio “energizar por una línea de menor calibre”.
En esa oportunidad, el vocero de la mencionada empresa estimó que a las 20.30 se normalizaría el funcionamiento.

Mejor, pero…

Arrascaeta, consultado ayer por EL DIARIO, se encargó de aclarar que este año, en materia energética, “no se va a sufrir tanto” como en los anteriores veranos en los que, incluso, hubo que diagramar cronogramas de cortes programados con días y horarios específicos.
El subjefe de la delegación local de EPEC estimó que, “más allá de algún imprevisto, todo se desarrollará con normalidad durante esta temporada”, aunque no descartó cortes esporádicos para los próximos días.
Arrascaeta, quien se encuentra al mando de la delegación local debido a la licencia de su titular, el ingeniero Alberto Díaz, expresó finalmente que, de ser necesario programarán cortes de energía, se avisará con tiempo a la población para que esté prevenida y tome los recaudos necesarios.