Los amigos de lo ajeno se valen de cualquier argucia o truco para continuar haciendo de las suyas, incluido el viejo cuento del tío, que por lo visto aún sigue dando resultado. Esta vez, la víctima fue una anciana y ocurrió en su propia casa del centro sur.
No fue mucho lo que le llevaron y, afortunadamente, la señora no fue agredida físicamente por los delincuentes, pero sí pasó momentos desagradables.
La mujer no formuló la denuncia de lo ocurrido ante la Policía, pero desea advertir a los vecinos.

@ Un testimonio lleno de amargura

"Me vendió varias bolsas de residuos y luego me pidió agua. Cuando fui hasta la heladera para servirle, aprovechó para robarme todo lo que tenía en el monedero."
Con amargura, Irma Cassini de Barra, una jubilada de 86 años, relató a EL DIARIO el disgusto que sufrió en el mediodía de ayer, cuando un supuesto vendedor ambulante tocó la puerta de su casa.
La mujer reside en San Luis al 400 de barrio Centro sur y en la casa contigua habita su hija, su yerno y uno de sus nietos.
"Todo fue en cuestión de segundos. Yo estaba esperando al esposo de mi nieta en la vereda, entré un ratito a mi casa y me apareció un señor vendiendo bolsas de residuos. Me insistió en que le comprara."
"Le pagué veinte pesos y le dije que me parecía caro. Cuando le entregué el dinero me pidió un vaso de agua. Fui hasta la heladera y en ese momento robó toda la plata que estaba en el monedero", contó.
Cuando le avisó a su familia, el ladrón ya había ganado la impunidad. "Tenía unos 70 pesos, no era mucho pero era lo único que me quedaba. Me robó todo", expresó Irma de Barra con lágrimas en los ojos.
"No hice la denuncia y sólo quiero alertar a otras personas, para que no les pase lo mismo que a mí", remarcó.