La directora de la Casa Esperanza de Villa María, perteneciente a la Asociación Nazareth, confirmó ayer que creció en los últimos meses la demanda de tratamiento de personas que padecen adicciones a las drogas.
En tanto, reveló que egresaron de la institución tres varones en diciembre pasado (ver recuadro), pero esperan triplicar esa cifra para fines de este año.
La droga sigue siendo uno de los flagelos más terribles de la sociedad actual y esta casa, con sede central en Río Cuarto, evidencia el drama.
“La última vez que hablamos con ustedes (dijo en referencia a EL DIARIO) nos referíamos a treinta chicos aproximadamente y ahora tenemos que decir que hay más de cuarenta en tratamiento”, declaró la directora Verónica Valentín.
En este número no se incluye a quienes se encuentran internados. “No los tenemos en cuenta en esta cifra; en caso de incluirlos estaríamos hablando de más de cincuenta personas”, expresó.
Consultada sobre por qué llegan a la casa, Valentín especificó que hay profesionales que los derivan, “clínicas de intoxicación de Córdoba que nos conocen”, y hay quienes son derivados por funcionarios judiciales.
“Algunos también piden la intervención nuestra, como los chicos que se hallan privados de la libertad”, agregó la entrevistada.
Entre las principales adicciones figura, en primer lugar, la marihuana y la cocaína. “Ya no podemos hablar, por lo general, de una independientemente de la otra porque indudablemente se observa que van juntas, de la mano”, advirtió.

Agradecimientos

Desde Casa Esperanza enviaron tarjetas de agradecimiento al Mercado de Abasto, “ya que casi todos los puesteros siempre colaboran con la institución para cada uno de los eventos que hemos realizado a lo largo de todo el año”.
En su charla con este matutino, Verónica Valentín abundó en el tema.
“Cuando buscábamos colaboración, año tras año, en el Abasto, nos encontramos conque son los puesteros los que colaboran”, resaltó.
“No sólo ellos sino también otras instituciones, como la Universidad Nacional de Villa María, lo han hecho”, añadió.
“Regalan frutas o mercaderías o nos hacen descuentos, lo que nos sirve para eventos importantes con gran cantidad de público”, dijo.
Hay entre cuatro y cinco eventos de trascendencia en el año, como campamentos, la graduación o la cena de junio, entre otros, en los que los puesteros del Mercado hicieron gala de su solidaridad.