“En la provincia de Córdoba, existe una secretaría en la capital, otra en Marcos Juárez y se encuentra una en formación en Villa Carlos Paz. No hay muchos antecedentes institucionales, por lo que lo primero que haremos es definir una política institucional. Estamos en una etapa de diagnóstico, convocando a organizaciones que trabajan en la temática.”
Palabras de Normand Argarate, el director de la flamante Dirección de Derechos Humanos creada por el intendente Eduardo Accastello. Ayer, dialogó con EL DIARIO en la sede de la Universidad Popular.
Hay dos ítems en los que hizo foco el funcionario: uno es el de la Memoria, la Verdad y la Justicia, aludiendo “a acompañar el proceso iniciado en 2003 en el país en cuanto a política de Derechos Humanos”.
El otro es el de “los derechos de incidencia colectiva”, citando a la discriminación, la xenofobia, adultos mayores, la violencia de género, identidad y diversidad sexual.
“Estaremos articulando acciones con Rosa Cámpora, en cuya órbita existe un programa de género, y con la Defensoría del Pueblo u otras dependencias”, explicó.
“Lo importante es realizar un trabajo que tenga que ver con lo cultural, lo pedagógico y educativo. No sólo desde las escuelas, en cuyas aulas se habla del tema porque está en las currículas, sino esencialmente desde un trabajo territorial en los barrios”, señaló.
“Queremos visibilizar estas problemáticas que no tenían un abordaje específico desde la Municipalidad”, afirmó Argarate.

Recuperación histórica

El funcionario reveló su intención de “recuperar los nombres de otras personas desaparecidas durante la dictadura en la ciudad”, que son desconocidos por la población.
También, abordar la construcción de la subjetividad durante esa época nefasta del país. “Hay gente que no alcanza a dimensionar lo que significa la dictadura como grieta. No está del todo cerrado. Se avanzó en la Justicia en cuanto a sentar en el banquillo de los acusados a los instrumentos, pero queda reflexionar sobre la complicidad cívica”.
Consolidar el trabajo en diversidad sexual es otra de las metas. En este aspecto, resaltó la labor de Irma Carrizo y Pablo Saavedra (este último lo acompañó en la nota, ya que será su colaborador en esta dirección). “Es una especie de orgullo de la Universidad Popular, en la que se trabajó incluso antes de la agenda nacional”, valoró.
“Es realmente preocupante la violencia de género y estamos analizando de trabajar con parejas”, adelantó.
En tanto, apuntó que probablemente en febrero se dé una reunión con integrantes de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, “quienes están muy interesados en la creación de estos espacios en la órbita municipal”.