Los guardavidas de Villa María se constituyeron en la noche del jueves como un nuevo Sindicato que funcionará bajo la órbita de la Federación Argentina de dicha actividad.
Con la presencia del secretario Gremial de la Federación Argentina de Guardavidas, Sergio Osolla, y del secretario Gremial del Sindicato de Guardavidas de Buenos Aires y delegado de la CTA, Héctor Quiroga, se nombraron a los representantes sindicales locales.
Angel Díaz será el flamante delegado Gremial, Aldo Domínguez tendrá la función de secretario Gremial, y Geremías, más conocido como "el Yeti", se desempeñará como secretario de Planificación. Estos serán los representantes de tantas voces acalladas durante años y que ahora podrán hacerse escuchar legalmente.
Javier Turecki, guardavidas de años, le comentó a EL DIARIO la cantidad de irregularidades que deben soportar todas las temporadas por parte del municipio y que derivó en esta organización.
Turecki expresó: “Los caraduras de Mulinetti y Bersano son quienes toman las decisiones con respecto a nosotros. Siempre fue así, pero esto se terminó, la lucha recién comienza y se les va a complicar”, dijo al referirse a los responsables de las áreas municipales de Tránsito y Convivencia Urbana y de Seguridad Ciudadana, dependientes de la Secretaría de Gobierno y Descentralización Territorial, a cargo de Javier Suppo.
El guardavidas dejó bien en claro uno de los principales puntos del conflicto con el municipio: “Ellos nos catalógan como guardacostas y no como lo que somos. Esto lo hacen para ahorrar plata pero, más allá de lo económico, el problema es mucho más grave”. Según Turecki, un guardavidas debería cobrar 5.900 pesos de básico, sin embargo, cobran 3.000 pesos como cualquier guardacostas.”
“Si dicen que somos guardacostas, por ley, no estamos obligados a rescatar a nadie, pero se aprovechan de nosotros porque saben que instintivamente lo vamos a hacer como guardavidas que somos”, prosiguío.
Turecki además expresó la gran preocupación que tienen por la cantidad de kilómetros de costa desprotegidos. “Antes éramos 30, ahora 15, y hay muchos sin experiencia. Desde la calle Catamarca hasta la playa ‘Puerto Madero’ no cuida nadie a la gente", concluyó.