Un vecino de barrio Felipe Botta se comunicó días atrás a nuestra Redacción para reclamar por el estado de abandono de un terreno cercano a su domicilio.
Se trata de un baldío ubicado en la intersección de las calles Intendente Poretti y Rawson, a pocos metros de la ruta pesada y a cuatro cuadras del Híper Libertad.
El frentista comentó que en esa sección se hallaba un campo sembrado hasta que dos meses atrás, se cortaron los tejidos perimetrales y se abandonó a su suerte.
El terreno dejó de ser apto para la producción agrícola -el lector desconoce el propietario de ese campo- y se ha convertido en un “basural”.
“Cada dos por tres viene gente y tira mugre, hasta un perro muerto. Ahí dentro hay ratones, alacranes y otras alimañas. Además el olor es nauseabundo”, acotó.
El lector agregó que intentó hacer reclamos al municipio pero que no tuvo respuesta. “Es un lugar que necesita limpieza urgente por la salud de nuestros chicos, sobre todo”, manifestó.