El comité local de la Unión Cívica Radical se pronunció sobre los recientes despidos producidos en la Municipalidad.
En un parte de prensa, la UCR que preside Felipe Lisandro Botta señaló que "la precarización laboral en la Municipalidad de Villa María sigue sojuzgando la vida de muchos trabajadores y sus familias. No es otra cosa que empleo en negro y precario el registro de asalariados como facturantes y/o monotributistas".
"Fuentes inobjetables -añadió el comunicado radical- señalan que son 380, aproximadamente (datos a diciembre/2011), los trabajadores que cumplen hoy las obligaciones laborales encomendadas, todos los días, en dependencias de la comuna, pero que son remunerados no a través de un recibo de sueldo, sino por medio de una factura que presenta el propio trabajador.
El saber popular - no otra cosa es el “folclore” - distingue la discriminación que sufren aquellos que, sin recibo de sueldo, carecen de atención sanitaria propia y familiar, hipotecan su vejez y no figuran en los registros para obtener garantías ni ayudas económicas, que alivien su diario vivir.
En consecuencia, resulta muy alejada de la realidad, descalificante y francamente irrespetuosa, la afirmación que formulara a los medios el secretario de Gobierno y Descentralización Territorial, Javier Suppo, cuando sostuvo que “lo de la precarización laboral es parte del folclore político”.
Mortifica, además, que tal jerarquía municipal desvíe en una "llamada personal" la obligación que tiene de informar a toda la comunidad sobre el grado de precarización laboral que se consiente en la comuna y sobre los detalles precisos, con nombres y apellidos, en fin, vidas humanas, sobre distractos laborales que el Ejecutivo ha resuelto en los últimos días.
Preocupa asimismo que se desprecien sentencias judiciales, que ya han condenado a la actual administración municipal, a reparar despidos como los que se verifican en estos días. Para no ir tan lejos: a mediados del año que pasó, el fuero laboral local proclamó que el facturante es un trabajador en negro y que se cometió fraude laboral en el caso Lilian Ester Cuello, cuidadora nocturna de once niños en un hogar municipal.
Recordemos que durante la campaña electoral, mientras la UCR proclamaba una paritaria permanente, el intendente Accastello aseguraba que solamente su continuidad al frente del Ejecutivo garantizaba trabajo para todos. En tal sentido, fue público y notorio el trabajo político partidario efectuado por el grueso de contratados y facturantes municipales.
En el discurso inaugural, el intendente proclama que en este período, las acciones políticas tendrán al ser humano como eje. ¿Adónde ubicamos los despidos en su política? La llamada reestructuración, en realidad es un ajuste económico, que se corta por lo más delgado, y que son los trabajadores precarizados, que además carecen de toda representación gremial, debido a las “vacaciones” de los dirigentes del SUOEM.
Lo que importa finalmente es que los trabajadores no registrados en la Municipalidad de Villa María son hombres y mujeres que se suman, sin decisión propia, a esa ancha tercera parte de empleados (algo así como 4.200.000 personas), que todavía no gozan de derechos laborales ni beneficios sociales en la Argentina".