Desaprensivos e insensibles con el necesario y cada vez más urgente cuidado del entorno natural hay en todos lados.
Lamentablemente nuestra ciudad no es la excepción y las acciones que atentan contra el río Ctalamochita siguen siendo noticia.
En esta oportunidad, inescrupulosos a bordo de camiones repletos con escombros de todo tipo, arrojaron su contaminante carga en las márgenes del río, a escasos metros del Puente Andino.
Entre los desperdicios se observan enormes trozos de cemento y postes del mismo material. Los elementos no sólo ocupan la ribera del curso de agua sino también parte de la calle que existe en el lugar.
"Es una lástima que las familias que venimos a buscar poder aplacar las altas temperaturas, nos encontremos con semejante paisaje", manifestaron angustiados los integrantes de una familia que habitualmente elige el denigrado espacio natural para distenderse.
Cabe recordar que la zona en cuestión ha sido, durante los últimos años, motivo de fuertes cuestionamientos debido a la extracción de áridos y la creciente acumulación de residuos.
Sin control oficial, particulares y empresas dedicadas a la construcción parecen ahora haber encontrado un nuevo lugar para deshacerse de sus excedentes.
Es momento de que las autoridades tomen cartas en el asunto e impartan justicia sobre este tema.
La protección del Ctalamochita y el excelente marco natural que acompaña a este recurso hídrico motiva la más enfática de las defensas.
El río es de todos, debemos cuidarlo.