Faltaban unos minutos para las 9.20 de la mañana de ayer cuando, Carolina Ponce, de 20 años, fue a dar con toda su humanidad sobre el duro pavimento de la esquina de República de Israel y Madrid, del barrio Santa Ana, luego de haber chocado su motocicleta con un automóvil.
Ponce, regresaba de dejar a un niño en una escuela de verano de las inmediaciones, se trasladaba en una Honda Wave, dominio 991 DNE, circulando por la calle Madrid, lo que pudo determinar un cronista de EL DIARIO.
Al llegar a la ya mencionada esquina se topó con un Fiat Siena, patente KFA 059, afectado al servicio de taxis y a cuyo volante iba Osvaldo Acosta.
La chica trató infructuosamente de esquivar al coche pero, en apariencia, el pedalín rozó la parte baja de la trompa del automóvil y este impacto provocó su caída sobre la carpeta asfáltica.
La parrilla inferior del frente del Siena se desplazó y se derramó el líquido del sistema de enfriamiento del motor, como consecuencia del impacto.
Acudieron al lugar del choque efectivos del Comando de Acción Preventiva y una unidad del Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Estos últimos socorrieron a Ponce y la trasladaron al Hospital Regional Pasteur donde se le diagnosticaron lesiones leves.
Sin embargo, la joven motociclista padeció una crisis nerviosa producida por el mismo choque.
De ello dieron cuenta algunos testigos de lo ocurrido, quienes manifestaron al cronista que la muchacha “primero se mostró bien, pero luego, cuando fueron acercándose el taxista y vecinos, comenzó a gritar y llorar”.
En ese estado, la trasladaron los Bomberos al Pasteur.