Luego de bailar de forma magnífica -no era de esperar otra cosa- Eleonora Cassano fue a la sala de Conferencias y dio varias respuestas de forma cálida y muy atenta. Como si bailara con las palabras…
El mismo público que compró las entradas para ver al Chaqueño la aplaudió de pie. Las primeras preguntas fueron por eso y la felicidad de ella también.
“Me sentí muy feliz de estar arriba de este escenario brindando a la gente algo que no es habitual ver en un festival y está bueno poder abrir las puertas de la danza a mucha gente sin que tengan que entenderla sí o sí para disfrutarla.
Además de considerar que este lugar y el público son increíbles, porque lo que se siente es una entrega y un ida y vuelta muy fuerte”, confió a los periodistas que la miraban con el mismo asombro con el que lo había hecho el público minutos atrás.
“Desde el inicio de los tiempos la danza está, hay que poderse expresar con el cuerpo ¿no?”, dijo para que siguieran las preguntas. Las mismas iban desde lo motivacional para bailar en Cosquín, pasando por la admiración que no disimulaban, hasta preguntas por el fin de su carrera. Qué la llevó a hacer eso, qué impacto en el público tuvo como respuesta el “brindar a la gente un espectáculo con música de tango a los que no les gusta la clásica, fusionar danzas, estilos y mostrar a la gente que el ballet puede ser con música conocida”.
Evitó las dudas sobre si el fin de su carrera es una parte que se muere, “es una etapa que se termina, para empezar otra y sólo manejo que no me retiro para siempre, algunas veces que alguien necesite voy a volver a bailar”.

Lo “popular” vs. lo “cultural”

Al preguntarle por el fin de año de Hernán Piquín, compañero de Eleonora y quien ganara un reality de baile con la polémica generada sobre el ballet y su popularidad, ella se mostró contenta y hasta deseosa de este presente de su amigo. “Llegó hasta un lugar en su carrera y vio la oportunidad, sea Tinelli o quien sea, sea con muchas o pocas colas, pero es baile, en fin y me alegra que haya ganado y en parte sigue con esto que empezamos con Julio Bocca de acercar la danza a la gente.”
Contó cómo termina “Duarte” el musical de Evita que la agobia, contó que el bailarín debe ser actor además, que debe sentir lo que hace, contó sus pareceres y contó muchas cosas, como que va a enseñar danza pero no clásica, nombró varios sucesos que la conmovieron en su carrera (escenarios, teatros y demás), comentó que no hay sucesoras de ella porque lo importante es que haya más gente bailando. Habló mucho y contó varias cosas, lo que no le pudimos sacar es el porqué baila tan maravillosamente bien.


Juan José Coronell