“Si Villa Nueva fuera una empresa, hace rato que no existiría más. Estaríamos en quiebra”, así, sin vueltas ni sutilezas, el intendente Guillermo Cavagnero reveló ante unos cincuenta vecinos de seis barrios villanovenses (ver página 12) la más que crítica situación por la que atraviesa el municipio.
Haciendo hincapié en cada una de las situaciones que considera como “insostenibles”, Cavagnero pintó un panorama sombrío para el futuro inmediato de la comuna.
“Dentro de doce días tenemos que pagar 950 mil pesos de sueldos y sólo tenemos 250 mil. Nos faltan 700 mil y si no llega una ayuda económica, vamos a estar de paro dentro de quince días", indicó el jefe del Ejecutivo durante el encuentro desarrollado en el salón del Golf Club, el que fue presenciado por un cronista de EL DIARIO.
Según el mandatario, que estuvo acompañado por otros funcionarios municipales, la lapidaria situación además de arrastrarse desde anteriores gestiones, posee distintas aristas, todas problemáticas.
El excesivo nivel de morosidad vecinal acumulado durante años, y la sobredimensionada planta de trabajadores municipales (según su criterio sobran medio centenar de trabajadores), a entender del funcionario, son los principales motivadores del desequilibrio en las arcas comunales.

Vecinos en deuda

Según los números mostrados como ejemplo por el intendente, entre el barrio Golf y La Reserva, la deuda por impuestos está cercana a los dos millones de pesos.
Ante semejante situación financiera, la gestión liderada por Cavagnero definió aplicar medidas que implican la judicialización de lo adeudado.
"Ya están en marcha más de 1.500 juicios por este tema en Tribunales. Más allá de algunas situaciones particulares, estamos decididos a que la gente pague los impuestos sí o sí", dijo el intendente antes de rematar con dureza: "O pagan o se van de Villa Nueva."
Otro de los cobros masivos que se encararía a corto plazo sería el de la obra de gas concretada en ejercicios anteriores. "La deuda es altísima y es necesario que se salde", consideró Cavagnero.
"Tenemos ganas de hacer cosas pero no podemos llegar por la falta de dinero", adujo.
Otra vía de solución a los dilemas de caja podrían venir desde la Nación y la provincia.
En este sentido, el mandatario dijo "estar esperanzado" de recibir ayuda desde los entornos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador José Manuel de la Sota.
De manera inmediata, la liberación de fondos destinados a sueldos de agentes comunales sería imprescindible para evitar el conflicto que incluye medidas de fuerza que en su desarrollo, resienten el andamiaje de servicios a la comunidad.

Se hacen responsables

"Queremos sacarnos de la cabeza el tema de los sueldos y abocarnos a otras cuestiones que son causa de reclamos en los barrios. Pero llegamos a quince días del pago y sin dinero empezamos a ponernos mal. Viajamos constantemente a Córdoba y Buenos Aires para gestionar fondos. Debemos convivir con eso y es difícil", acotó.
"De todos modos es un tema que tenemos que resolver nosotros, es un problema nuestro que asumimos y queremos solucionar", redondeó el intendente.
Para concluir el titular de la Intendencia sostuvo que “venimos a poner la cara y a contarles lo que está pasando con toda la ciudad. La Municipalidad de Villa Nueva no es mía es de todos”.
“Quiero que se hagan una idea de la situación difícil en la que estamos”, precisó antes de admitir: "Estamos fundidos y de a poco tenemos que ir saliendo adelante. Entiendan que no tenemos dinero".