Lo primero que le preguntaron fue por los emigrantes que son discriminados en Europa: “Es muy fácil echarle la culpa a los extranjeros, cuando les va mala en la economía. Así culpan a los argentinos, mexicanos, ecuatorianos para así esconder la corrupción que ellos tienen. Es lo mismo con Macri que le echa la culpa a todas las villas, como la 31, a los bolivianos y peruanos. No le echa la culpa a gobiernos militares asesinos y gobiernos corruptos como el menemismo. No hay que ser estúpidos, no había que votarlos, y la gente los vota y se cree lo que dicen. Pero me llevo bárbaro con Macri ni él me contrataría ni yo tocaría para él”.
Un defensor del Gobierno, al que luego criticaría en varios aspectos comentó que “con el balance de los últimos diez años en el país y América Latina no podemos ser tan hipócritas. Hace diez años estábamos todos con las cacerolas y pidiendo de rodillas que devolvieran la plata del banco. Estamos mucho mejor que en esa época donde hubo cinco presidentes uno atrás de otro. Soy un simpatizante y crítico de este Gobierno. Reconozcamos las cosas buenas que se hicieron, como los derechos humanos, que nunca tuvieron un trabajo como acá. Si se sigue así, se pueden mejorar varias cosas”.
Habló luego sobre el show y sus canciones: “Cafrune fue importantísimo en mi carrera, yo lo imitaba. Es un homenaje a toda esta gente”. Sobre sus temas comentó: “Yo no las hago para eso, lo hago por mí para expresarme. Soy un artista, si no lo fuera sería un escritor, actor o periodista comprometido que hubiese desaparecido en los ‘70. Me preocupo por todo, le digo que no a las minas, por las líneas indigenistas. Y tengo un par de tarados que les gusta lo que yo hago, como ustedes que están acá”.

“Hay que atacar al Gobierno si permite las minas”


Cuando le preguntaron por Famatina y que varios artistas como Bruno Arias o Raly se habían manifestado en contra de las mineras, León fue categórico al decir que está con eso, de toda la vida. “Raly y Bruno son mis hermanos menores, yo confío en ellos porque son las nuevas generaciones que hablan de las cosas que hablo yo, y lo que hay que hacer con el Gobierno es criticar lo que se hace mal, pero esto de las minas viene enganchado con el menemismo, es difícil sacarlas. Vamos a ver si a los p... canadienses les encanta que los jodamos a ellos”, apuntó, filoso y comprometido como siempre. “Si este Gobierno permite lo de las minas hay que atacarlo. Por ejemplo hace unos meses fui a tocar a La Rioja y me pidieron del Gobierno que no hablara de Famatina, yo no hablé pero me puse una remera que decía No a las minas”, confesó.
Al final, atento como siempre, saludó y dejó sonrisas para toda la prensa.

Juan José Coronell


Sexta noche, con un compromiso bajo la luna

La sexta luna se fue en un abrir y cerrar de ojos. El tiempo fue corto para un León Gieco que siempre quiere tocar a las cuatro para cantar más temas. Pero la noche tuvo varias sorpresas.
La noche llegaba a su fin y las banderas aymara y guípala se flameaban en lo alto. Arbolito hizo bailar a la plaza y sobre todo a una juventud que enfrentó al sueño y pasadas las 5 se mantuvo firme: fue una clara señal de lo que se vivió durante toda la noche. Pero todo tiene un comienzo.
Marcelo Simón atacaba a los artesanos del rumor “que pronosticaban un fracaso con La Mona” y defendía a los manejadores de técnicas antiguas, de trabajo de madera y barro. Un artesano especial de esos que pueden hacer más de una cosa, el mismo que se sube en febrero al otro Cosquín, el de rock y que cumplió con creces su actuación en la Próspero Molina.
“Zamba por vos” y las imágenes de Alfredo Zitarrosa fue lo primero que tocó y con lo que hizo emocionar León Gieco. Luego fue “Puentecito de mi río”, “Cuando llegue el alba”, “Casamiento de negros” para que desfilaran en la memoria Atahualpa, Violeta Parra y Cafrune.
Su vídeo "De Ushuaia a la Quiaca” fue lo primero de esos compromisos que se recordaron en imágenes. Allí le dio voces a los que no tienen voz y a las mujeres con “El desembarco” con imágenes de mujeres que son y fueron un ejemplo para todos. “KM 11”, “La cultura es la sonrisa”, “De igual a igual” pidiendo que le den los papeles a los inmigrantes latinoamericanos en Europa, “El ángel de la bicicleta” y “Fachos” fueron los temas de una presentación que fue corta, pero intensa.
Suna Rocha, merecería una nota aparte junto a Teresa Parodi. Pero basta con decir que la fuerza de la primera y la excelente voz de Teresa llegaron para que la noche fuese cada vez mejor. Presentando su nuevo CD “Otro cantar”, no estuvo sola ya que pudo cantar “Celador de sueños” junto a los Orozco - Barrientos que cosecharon varios aplausos en su aparición en soledad, al igual que Ana Prada y Chiqui Ledesma. Paola Bernal, coscoína profeta en su tierra, y las manos de Juan Falú, tuvieron su merecido homenaje junto a la memoria para repudiar al genocida Bussi que se fue a otra oscuridad de la que estaba.
La piel de pollo se pone cada vez que se ve a Mercedes Sosa cantando. En Cosquín parecía ella por más que fuera un vídeo y que Suramérica acompañara con los instrumentos. Cada tema lograba algunas que otras lágrimas y Víctor Heredia comprometido con la memoria, hizo lo que sabe hacer: impresionar. Sus temas que nunca pasarán de moda y los que interpretara Mercedes como “Duerme negrito”, “Todo cambia”, “Gracias a la vida” y varios más, fueron la frutilla de un postre que dio gusto comer. El plato principal ya había pasado y los que dicen que panza llena corazón contento, deben haber pasado antes por Cosquín.
J. J. C.