Así, con la misma precisión en la que se maneja en la cancha, el ex Instituto también habló ante la prensa, motivado por su nuevo desafío y bajo la expectativa importante sobre su nueva vida, que será en la ciudad y junto a su familia.
“Me llamó el técnico, me dijo que quería contar conmigo y no lo dudé porque estoy cerca de Córdoba, donde nací, muy cerca de mis afectos”, afirmó.
“Me gustó la propuesta y lo hablé con mi familia, que es lo más importante para mí, y por suerte me recibieron muy bien”, agregó el talentoso jugador, al ser consultado por qué resolvió venir a Villa María cuando no le faltaron ofertas para definir su futuro luego de quedar relegado en Instituto.
Lázaro se sumó en la práctica matutina del plantel, hizo los trabajos correctamente y, lo más importante, participó de los más de 60 minutos de fútbol que se concretaron en el predio del club. Allí mostró su jerarquía en cada toque, propia de un futbolista con categoría, de esos que simplifican el juego.
“Estoy contento de estar acá y voy a tratar de aportar desde mi lugar, siempre con sacrificio y humildad, que es importante en estos momentos”, recalcó.
“A cada lugar que voy siempre intento ser un jugador de mucho sacrificio, que trata de pedir siempre la pelota”, añadió el volante.
Lázaro jugará el torneo Argentino A después de muchos años de militar en la B Nacional, aunque sabe que la prioridad no será pelear por la punta, como lo hizo en Instituto, sino más bien tratar que Alumni no pierda la categoría.
En ese sentido, el jugador dio cierta tranquilidad: “Cuando yo fui a Instituto -recordó- también la intención inicial era zafar del descenso, no había otro objetivo, pero después empezamos a levantar y terminamos haciendo una buena campaña, así que todo se puede lograr con humildad y sacrificio”.
“Acá hay que hacerse fuertes de local, alcanzar un buen nivel y después veremos”, añadió.
También dijo que Alumni “parece que tiene un grupo bárbaro, me di cuenta cuando llegué ayer (por el miércoles), cuando me quedé comiendo con los chicos que estaban viendo el superclásico”.
Además, consultado por la zona que tiene el equipo en el Argentino A, Lázaro se notó bien informado y comentó: “Es muy competitiva, nosotros tenemos que enfrentar ahora a San Martín en Tucumán, luego vendrá el clásico con Sportivo, que será importante para todos, y después también debemos enfrentar a Talleres, que será lo más lindo”.
Precisamente, en el caso de Talleres, Lázaro dice que no guarda rencor por su salida, justo en el club que lo vio nacer.
“Yo tengo los mejores recuerdos de Talleres, es donde comencé a jugar y por eso voy a estar agradecido; el problema fue con la dirigencia anterior, que me dio la espalda y por eso me tuve que ir”, comentó. Y agregó: “Por suerte después llegué a Instituto, que me trató muy bien y al que agradezco por siempre; yo soy hincha de Instituto, amo esos colores y estoy contento que los voy a defender ahora también”, declaró, con una sonrisa.