Aclarando que con los dueños de Quinoto, Ciro y otros boliches de la vecina ciudad no tiene ninguna relación, el intendente Guilermo Cavagnero trató de atemperar los ánimos de los vecinos del Golf y barrios aledaños que le reclamaron por la clausura del local bailable que se erige en el sector.
Los frentistas, hartos de los graves problemas que se generan en cercanías a Quinoto (jóvenes y adultos alcoholizados, corridas, picadas de autos y motos, peleas, estacionamiento en cualquier lugar y exagerados niveles de sonido), le plantearon al mandatario que tome cartas en el asunto.
"Entiendan que estoy dispuesto, pero las confiterías, si cumplen lo establecido en la ordenanza, tiene sus derechos también. Si se clausura sin motivo el municipio se puede comer un juicio", replicó Cavagnero.
"Yo no puedo clausurar a Quinoto sólo porque se me ocurra. Tienen que estar en falta para que se concrete", agregó.
Según se dio a conocer, anualmente se constata si los lugares de esparcimiento, respetan el marco legal. En marzo, habría una nueva revisión general.
"Cuando hicimos las ordenanzas creíamos que no nos iba a quedar una confitería en la ciudad, sin embargo hubo gente que las apoyó (a través de un registro de firmas)", dijo antes que varios vecinos denunciaran que no habían sido consultados en este sentido.
Acto seguido, el intendente invitó a los frentistas a realizar hoy sábado, junto al secretario de Gobierno Natalio Graglia, un recorrido por los boliches a constatar la situación de cada local bailable.

Convencido pero...

"Recuerden que yo clausuré las cuatro confiterías de Villa Nueva. Estuvieron tres fines de semana cerradas hasta que se ajustaron a las ordenanzas", enfatizó el titular del Ejecutivo mientras los reclamos vecinales crecían en magnitud.
"Cuando se clausuró, muchos buscaron en estamentos más altos que nosotros para que sean habilitados. Hablé personalmente con esos funcionarios y les dije que no estaban cumpliendo con las ordenanzas", recordó.
"¿Creen que tengo ganas de tener cuatro boliches en mi ciudad, con todos los problemas que se generan sábado a sábado? ¿Consideran que me motiva estar expuesto a ser tapa del diario por algún hecho que se pueda producir?", lanzó antes de rematar: "Sería el más feliz si los boliches se fueran de Villa Nueva".
Otra de las propuestas que consideró el intendente como viables fue la reubicación de las confiterías.
"Creo que un trabajo que deberíamos hacer en forma urgente es una zonificación de las confiterías", expresó.
"Les daríamos dos, tres o cinco años para que ellos se trasladen”, amplió el líder político.
“Hoy, no podemos comprometernos y asegurarles que la semana que viene no van a tener ni un problema con los boliches", concluyó.