Más sobre la
visita de Gleser
a la ciudad

En virtud de las notas aparecidas en la prensa local con respecto a la presencia en nuestra ciudad de Leonardo Gleser, es nuestro deber como militantes en contra de cualquier tipo de violencia, denunciar públicamente y repudiar enérgicamente la presencia de este "PERSONAJE", como así también sus acompañantes ex militares hondureños y americanos, todos ellos fabricantes de violencia en diversas partes del mundo.
Leonardo Gleser: militar retirado del Ejército sionista israelí, participó de las guerras del Yom Kipur y de la guerra de los Siete Días, en las cuales miles de palestinos fueron muertos; niños, ancianos y mujeres violadas, despojados de sus derechos, de sus tierras, de su identidad y confinados a vivir en campos de refugiados (campos de concentración), utilizando los mismos métodos que el nazismo hizo usó contra quienes profesaban la religión judía.
Este personaje, aunque aparece como presidente de una empresa internacional dedicada a la seguridad (ISDS), dicha empresa es una subsidiaria del servicio secreto israelí (Mossad).
A continuación transcribo las informaciones periodísticas las cuales denuncian las actividades "comerciales" desarrolladas en el Perú en el denominado caso estafa camionera, que son proporcionadas por el respetado periodista Gustavo Gorriti.
A fines de 2006, como parte del denominado “shock de inversiones” puesto en marcha por Alan García en los primeros meses de su gobierno, el Ministerio del Interior -con la entonces ministra Pilar Mazzetti a la cabeza- organiza un amplio proceso de compra que contempla la adquisición de 50 portatropas para la Policía Nacional.
En el proceso de licitación pública mediante proceso de selección abreviado para los portatropas se presentan seis postores. El sistema establece un precio referencial, un tope máximo y uno mínimo. La obtiene la empresa israelí International Security & Defence Systems (ISDS), que ofrece portatropas Abir-M462 a un precio de U$S107 mil cada uno, que es el tope mínimo permitido.
El 8 de enero de 2007 se firma el contrato entre ISDS y el Ministerio. Los Abir debían llegar a Lima en un plazo máximo de 270 días.
El 26 de febrero Mazzetti se ve obligada a renunciar a raíz del escándalo provocado por la compra sobrevaluada de 469 patrulleros para la Policía. El Gobierno nombra en su remplazo al aprista Luis Alva Castro, quien anuncia que revisará todas las licitaciones realizadas por su antecesora.
En julio del mismo año Alva Castro anula el contrato firmado con ISDS con el argumento de que el precio en el que había cotizado sus portatropas era muy superior al promedio del mercado. Alega, además, que el contrato había sido firmado en una fecha distinta a la pactada.
Tres meses después ISDS inicia un proceso arbitral ante el Consucode para lograr que el Ministerio del Interior dé marcha atrás y cumpla el contrato. Se nombra una junta de arbitraje independiente... El tribunal arbitral emite su laudo, el cual le da la razón a ISDS al señalar que el contrato firmado entre la empresa y el Ministerio del Interior no puede ser anulado porque es válido. El Ministerio interpone un recurso de nulidad ante el Poder Judicial, argumentando que su procurador de asuntos judiciales no había sido notificado de los avances del proceso.
Ya en noviembre de 2009, Interior convoca a un nuevo concurso bajo una nueva modalidad: “Compras en el Extranjero”, para adquirir 31 portatropas, junto con 11 motobombas rompe manifestaciones y 13 vehículos blindados multipropósito, los que, supuestamente, serán destinados al VRAE. Entre los requisitos se pide que sean de 2009 como mínimo y que la empresa que los vende sea la fabricante.
Un mes después Hatehof ofrece unos portatropas a los que llama “Wolf 2” y que dice manufacturar, pero cuyas imágenes fotográficas los muestran casi idénticos a los portatropas Abir que fabrica AIL.
En febrero siguiente, en una conversación telefónica en Israel, Leonard Solomon, gerente de Importaciones y Exportaciones de AIL, revela a Leonardo Gleser, presidente de ISDS, que AIL le ha vendido a Hatehof los 31 camiones que esta compañía está revendiendo al Ministerio del Interior del Perú. Le confirma, además, que se trata de los mismos vehículos que el Ministerio se negó a pagar en la gestión de Alva Castro y que desde aquella vez habían permanecido aparcados en la fábrica, en Nazaret.
El 19 de febrero, IDL-Reporteros publica, bajo el título de “La Prueba”, la evidencia de la venta de por lo menos 31 Abir de AIL a Hatehof. Lo documenta la grabación de la conversación telefónica entre Leo Gleser y Leonard Solomon. El Gobierno da marcha atrás y anuncia que ha pedido en forma “perentoria” información a Hatehof. A la vez, la Tercera Fiscalía Anticorrupción inicia una investigación preliminar de oficio en el caso...
ISDS Ltd. fue fundada en Tel Aviv por el coronel en la reserva Leo Gleser, judío de doble nacionalidad, argentina e israelí. En 1981, Gleser fue contratado para trabajar en Honduras por Gerard Lachtanian, un traficante de armas armenio encarcelado actualmente en Estados Unidos. Según el testimonio que el propio Lachtanian prestó al periodista norteamericano John Lee Anderson, ex corresponsal de la revista Time en Centroamérica, ISDS Ltd. formó en Honduras, entre 1981 y 1984... El general Walter López Reyes, que sucedió a Alvarez tras el golpe de Estado que derrocó a Suazo en 1984, manifestó al periodista Anderson que, según el resultado de sus investigaciones, los hombres de ISDS habían entrenado a la contra nicaragüense en la base de Tamara, cerca de Tegucigalpa.
ISDS ha operado también en México, Perú, Guatemala, El Salvador y Ecuador, en este último país, durante la etapa de León Febres Cordero. En un programa para "unidades de fuerzas especiales" distribuido por ISDS en América Latina, la empresa israelí ofrece cursos de "terror selectivo", junto a otros de "lucha urbana antiterror" o "inteligencia y contrainteligencia".
Estas presencias no resultan saludables, para nuestra ciudad ya que no aportan nada positivo y sí mucho de negativo, teniendo en cuenta los antecedentes de estas personas y sobre todo de Leonardo Gleser, quien se reconoce como argentino, pero en todas sus declaraciones periodísticas antepone su condición de judío no siendo esta última una nacionalidad sino una confesión religiosa.

“...IDL-Reporteros
publica, bajo el título de ‘La Prueba’, la evidencia de la venta de por lo
menos 31 Abir de AIL a Hatehof. Lo documenta la grabación de la
conversación telefónica entre Leo Gleser y
Leonard Solomon...”


Daniel Massara
DNI 10905074