Al menos seis mujeres trabajadoras aseguraron haber sido despedidas injustificadamente por los propietarios de un bar recientemente inaugurado en el centro de Villa María.
Varias de ellas se acercaron a EL DIARIO, relatando los problemas que tuvieron desde el principio, que incluyen tratos irrespetuosos y pagos por debajo de lo convenido, además de no haber sido blanqueadas como fue la promesa inicial.
Según relataron las mujeres que estuvieron en la Redacción, les prometieron en la empresa una remuneración de 3.000 pesos, más premios. Les dijeron también que iban a ser inmediatamente blanqueadas como exige la ley.
“Yo hacía unos días que estaba trabajando en otra confitería. Me pagaban bien, pero en negro, por eso decidí ir allí”, indicó una joven gastronómica. “A poco de empezar, aparecieron los problemas. Primero trabajamos tres días antes de la inauguración que no nos reconocieron. Después, nos informaron que, hasta marzo, cuando se estabilizara la empresa, íbamos a cobrar por día. Yo cobré 65 pesos el primer día después de 12 horas de trabajo, algo muy por debajo de lo convenido”, dijo.
Pero lo peor llegó a la medianoche, después de haber trabajado algunas jornadas, en la que por mensaje de texto, el encargado le explicó que “iba a venir la gente de Córdoba dueña de la franquicia y que reestructurarían el personal. Me pidieron que al día siguiente devolviera el uniforme y me echaron”, relató la joven, que por suerte, volvió a desempeñarse en la otra confitería que había dejado por la promesa de un mejor empleo.
“En el caso mío, yo renuncié porque no me parece justo dejar a mi hija 12 horas, que es el tiempo que te hacían trabajar por 65 pesos y que encima, me trataran como si fuera basura. Yo necesito el empleo, pero no por eso voy a dejar faltarme el respeto”, indicó otra joven. Aseguran que fueron remplazando personal y que el trato con las nuevas es similar.