Agradecimiento I
Quiero hacer público mi reconocimiento a la pronta respuesta por parte del señor auditor general Luis Rey y a la muy buena atención de la señora y la doctora Gaitán, al atender nuestro reclamo permanente, desde el año 2002 hasta la fecha, e incluso a la señora Nora Bedano que en su momento ejercía la Intendencia y a los demás funcionarios.
Queda demostrado que cuando se tiene voluntad y responsabilidad, se le da solución en forma urgente a los distintos reclamos de los ciudadanos que pagan sus impuestos.
Todo esto es por el urgente tratamiento que se le dio a la limpieza del terreno ubicado en Castelli y Juárez Celman de barrio General Roca, solicitando a la vez que el propietario del sitio cumpla con lo establecido para tapiar el lugar, así no vuelve a ocurrir lo que pasó en estos últimos 10 años.
Laura Torres - LT 3583730

Agradecimiento II
Desde el Museo Sabattini queremos agradecer al señor Miguel Olaviaga por la donación de una computadora y queremos que sea a través de este medio, pues los actos generosos y desinteresados deben ser conocidos y reconocidos.
Quedando a su total disposición, pronto les haremos llegar el cronograma de visitas y actividades del Museo, atendiendo que todavía estamos en un proceso de organización. En marzo de este año daremos inicio a las actividades propias del Museo, como también a ponernos al servicio de quienes realizan actividades culturales y de interés general de Villa María y la región.
Germán Bicego
Encargado del Museo Sabattini

Agradecimiento III

En múltiples ocasiones he podido leer en esta columna de este prestigioso diario, fundadas expresiones de queja sobre distintos aspectos de nuestra ciudad y sus entidades públicas.
Sin embargo, en esta ocasión debo solicitarles que hagan público mi gran reconocimiento a un grupo de empleados (Lalo, Marcos, Beto y Jorge) del Registro de Propiedad del Automotor Número 2, ubicado en Amadeo Sabattini 283 de Villa María.
En las distintos oportunidades en que concurrí a realizar trámites en los distintos registros del automotor, he soportado interminables colas y, en algunos casos, el trato de empleados que, por apuro o falta de tacto en la atención al público, ha hecho estos trámites penosos y desagradables.
En el Registro de avenida Sabattini recibí una atención que puedo calificar de excelente, ya que solucionaron todos mis problemas con una amabilidad y corrección que hacía años no recibía en una oficina pública.
Debo aclarar que en otra oportunidad que concurrí a este Registro, la atención que recibí fue hecha con la misma cordialidad y respeto.
Es por ello que quiero insistir en expresar mi público reconocimiento y agradecimiento a los nombrados empleados, cuya actitud debe ser un ejemplo para todas las oficinas provinciales y municipales que deben atender nuestras necesarias gestiones diarias.
Esthela Monfrinotti
DNI 5.282.109

“Zapatero a tus zapatos”

No es esto una contestación a su publicación de fecha 1 de febrero ni una defensa, no soy contestatario ni me arroga derecho alguno a la debida defensa; que la realice quien le corresponda.
Fíjese, mi nunca bien ponderado doctor Antonio Stagnaro, qué feliz me sentiría si usted me dijera que en los distintos juzgados donde le toca litigar están provistos de equipos para bajar la temperatura (aire acondicionado) y si en esas oficinas públicas atienden a los profesionales o al público en general de la única forma que nos merecemos, con respeto, por tratarse de semejantes. Y si usted fuera un profesional en el arte de curar, serían las mismas palabras.
Las respuestas a su interrogatorio no las poseo yo, pero debe tener usted respuesta a una única pregunta ¿Qué trámite hacía usted en un registro seccional del automotor? Porque cualquier ser humano que debe dilucidar un problema entre pares recurre a un profesional del derecho; es así que si usted necesita hacer un trámite en un registro del automotor debe recurrir a un profesional mandatario-gestor. Y aquí debo recordarle un dicho que por lo popular cierto y por lo viejo sabio: zapatero a tus zapatos.
Hay cosas más importantes en los registros seccionales que tener que apantallarse por las altas temperaturas y son, por ejemplo: quienes trabajan en la administración pública no se puede ni se debe concebir, imaginar, proyectar como algo impersonal y burocrático, sino como una ayuda solícita al ciudadano, ejercida con espíritu de servicio, con respeto, atención, consideración sin soberbia, altanaría, egolatría y arrogancia.
Convengamos que el Estado debe estar al servicio del ciudadano, es éste el gestor de los bienes del pueblo y los debe administrar con vista al bien común; solamente así se opondría a la burocracia y a ser abatido por el funcionalismo y terminarían cayendo en los mezquinos e injustos de los intereses privados.
Es por eso que me permito darle un solo y sano consejo mi estimado doctor: en el futuro busque usted un mandatario-gestor y quédese en su oficina con el aire que tanto lo subyuga.
Respetuosamente,

José Fernando
Amaya Becerra
Vicepresidente de la Cámara de Mandatarios y Gestores de Córdoba