La otitis externa no distingue edades y la humedad en el oído cumple un papel primordial para el desarrollo de ésta.
Esta es una enfermedad de la piel del conducto auditivo externo de la oreja. Esa piel posee un cerumen que la recubre y actúa como mecanismo de defensa.
El otorrinolaringólogo Carlos Roncaglia explicó que "cuando las personas empiezan a exponerse mucho al agua o al sol y con la humedad que se puede llegar a generar en el conducto, se produce una irritación en la piel que rompe las barreras de defensa, ya que debe permanecer seca, allí se producen alteraciones en su estructura. Así se da una infección en el conducto empezando a generar síntomas. El más común es un dolor localizado en el orificio de la oreja y que va a transmitirse en la zona circundante. Es notable también una sensación del oído con agua o apunado, sensación de picazón, y el dolor molesto. Rara vez produce fiebre".
Vale diferenciarlo de la otitis media o aguda (producido desde tímpano hacia adentro), las cuales están relacionadas con problemas respiratorios.

Tratamiento

El tratamiento se basa en la ingesta de antibióticos, colocación de gotas de acción local y en algunas ocasiones el uso de corticoides para disminuir la inflamación y analgésicos para el dolor. Se complementa con la limpieza del conducto con aspiración realizada por el especialista. Se recomienda el uso de tapones cuando se está en contacto con el agua en las piletas.
El buen tratamiento de la otitis es clave ya que si no se la ataca completamente, la molestia local perdura, por eso hay que ser bastante efectivo.
En las personas diabéticas si no se realiza un buen tratamiento puede llegar a tener complicaciones graves.
Hay que tener en cuenta a la hora de la medicación que en las personas con antecedentes con problemas en el oído se suele colocar otros tipos de gotas.
Realizando un buen tratamiento efectivo, a las 48 horas se percibe un alivio sintomático y la curación se puede considerar entre los 7 y 10 días.

Prevención y cuidados generales

Hay que evitar el sol directo, no usar isopos o elementos contundentes, porque a veces la otitis externa no se produce por el agua sino que puede ser un traumatismo, por el rascado del conducto.
Cuando un paciente se cura de la otitis, es importante no tocar el oído, tratar de mantenerlo seco.
A modo de prevención y cuidado en general, colocar unas gotitas de alcohol o alcohol boricado después de salir de la pileta.
Para mantener el oído limpio, la recomendación del especialista es que hay que limpiar hasta donde llega el dedo y para personas con problemas en la piel deben ir al especialista a realizarse limpiezas periódicas. Cuando el oído pica, lo que hay que hacer es rascarse con el dedo o probar de poner alguna gotita de alcohol o consultar al médico por gotas de acción local que están indicadas para la picazón.