Si tiene un hijo entre 6 y 18 años, vaya preparando el bolsillo porque, para llenar la mochila de útiles para el inicio de clases, deberá gastar entre un 15% y 20% más que en 2011.
Los productos son variados y los precios son muchos, dependiendo el lugar y la calidad que elija, pero el kit escolar elemental para un alumno de primaria arranca en 95 pesos y puede llegar a unos $110. Para secundaria, la base es de $110 y puede llegar hasta los $150. Los precios nacen de un relevamiento entre una opción más económica y otra algo más costosa, pero siempre pensando en el bolsillo del lector.

Primaria

Lógicamente, el producto más caro es la mochila. El rango de precios es el mismo en las distintas librerías consultadas, partiendo de un piso de $70 y con un techo de $400 que alcanzan las de marcas deportivas.
Los elementos básicos como son un cuaderno, un lápiz y una goma prácticamente cuestan igual en los distintos comercios: parten de $1,50, 40 y 50 centavos respectivamente. Si necesita cartuchera, encuentra desde $5,50 con modelos que pueden llegar a superar los 20 pesos dependiendo el diseño.
Para llenarla, una regla sale entre 80 centavos y $1,25; tijera a partir de $3,50 y sacapuntas en $1. Los lápices para colorear, según la marca, varían entre $7,90 y $15. Por último, una plasticola se encuentra por 2 pesos y un compás entre $1 y $4.

Secundaria

Para los alumnos de secundaria, una carpeta de tres perforaciones arranca en 7,90, pero sus precios aumentan a medida que más colores y dibujos tiene su tapa, al punto de llegar a superar los 15 pesos. El bloc de hojas marca una gran diferencia de precios según la calidad del artículo. Si bien por unos 10 pesos ya tiene donde escribir, también puede encontrarlo por 50.
Lapiceras desde 1 peso, líquido corrector a partir de 2,50 y marcadores por 2,90 completan el kit básico para iniciar las clases.

Los precios marcan las tendencias

Según revelaron las fuentes consultadas por este matutino, el incremento de entre un 15% y 20% en los productos viene acompañado también por la imposibilidad de contar con un gran stock en cuanto a variedad de artículos, motivada por la restricción en las importaciones de los mismos.
Al mismo tiempo, coincidieron en que la tendencia en los primeros días de febrero es que las compras son principalmente de cosas elementales para iniciar las clases, aguardando abultar las mochilas según las exigencias que pueden llegar a impartir las escuelas una vez comenzado el cursado.