Viaje 2: La isla
misteriosa
Sean Anderson (Josh Hutcherson, que repite su papel) recibe una señal codificada pidiendo ayuda. Esta procede de una isla misteriosa situada en un lugar donde no debería haber una isla. Es un paraje con extrañas formas de vida, montañas de oro, mortíferos volcanes y más de un asombroso secreto.
Incapaz de impedir que realice el viaje, el nuevo padrastro de Sean, Hank (Dwayne Johnson) decide unirse a él: un piloto de helicóptero (Luis Guzmán) y su bella y voluntariosa hija (Vanessa Hudgens), quienes emprenden esta nueva aventura en búsqueda de la isla. Para rescatar a su único habitante y escapar antes que un tsunami la inunde y entierre sus tesoros para siempre.
J. Edgar
John Edgar Hoover fue el hombre más poderoso de los Estados Unidos que sobrevivió a ocho presidencias. El director del FBI quien estuvo 50 años en la dirección del departamento, ejerció el poder como ninguno e hizo cualquier cosa para proteger a su país. Condujo su cargo durante tres guerras, libró batallas contra amenazas, a veces reales y a veces solo percibidas, y muchas veces forzó las reglas con tal de velar por la seguridad de sus conciudadanos.
Sus métodos fueron a menudo despiadados, como el plan Cointelpro para irrumpir en organizaciones como los Panteras Negras, El Ku Klux Klan o la organización del líder religioso Martin Luther King; lo que le otorgó cierta antipatía, para no recibir la recompensa de la admiración. Hoover era un hombre que valoraba los secretos, que le servían para ejercer su poder sobre líderes políticos y personalidades de la nación. Era consciente de que la información es poder y el miedo facilita la oportunidad; utilizó ambos y adquirió una influencia sin precedentes, forjándose una reputación tan tremenda como intocable. El inefable Clint Eastwood dirige J. Edgar con el protagónico de Leonardo Di Caprio, para explorar la vida pública y personal y las relaciones de un hombre que podía distorsionar la verdad tan fácilmente como la podía defender durante una vida entregada a su propia idea de justicia, a veces influida por el lado más oscuro del poder.
La invención de
Hugo Cabret
“La invención de Hugo Cabret” está basada en el libro de Brian Selznick que hace homenaje literario de George Mélies y a los ambientes de la Belle Epoque y es precisamente esto lo que nos une a una historia de cine dentro del cine. La premisa de la película nos muestra a Hugo (Asa Butterfield) huérfano, relojero y ladrón que vive en la estación, robando para sobrevivir, ajustando los relojes y realizando el proyecto más ambicioso de él y su padre después de morir, la reparación de un autómata; un hombre mecánico supuestamente capaz de escribir con una pluma estilográfica, lo cual encerrará muchos misterios y una historia bastante atractiva.
La película está dirigida por Martin Scorsese para lograr la magia cautivadora que posee el libro. Asa Butterfield crea en Hugo mucha expresividad al mostrar al niño huérfano que lo ha perdido todo y que lo único que le queda puede ser el último mensaje de su padre.
Ben Kingsley que interpreta a George Méliés considerado padre de los efectos especiales y la fantasía en el cine. Acompáñala al elenco Sacha Baron Cohen, Jude Law, Christopher Lee y Johnny Deep, en una pequeña aparición.
Al borde del abismo
La cinta nos relatará la historia de un ex policía que ingresa en la cárcel tras ser acusado de cometer un crimen en el que se asegura no haber participado.
El hombre escapa de la prisión y se sube a lo más alto de un hotel de Manhattan, un lugar desde el que amenaza con tirarse. Sin embargo, su comportamiento tal vez sea una estratagema para despistar a las autoridades mientras unos ladrones llevan a cabo un importante atraco.
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