El duelo entre los tribunos de la oposición y el oficialismo resurgió, nuevamente, entre las altas temperaturas del verano 2012.
En pleno febrero, el alquiler del escenario para el Festival de Peñas disparó una nueva confrontación entre dos de los integrantes del órgano de control y el Gobierno local.
José Naselli del Partido Villamariense y Gustavo Maristany de la UCR se negaron a firmar los pagos del arrendamiento, tal como publicamos en la edición de ayer, y los integrantes del bloque de concejales de Unión por Córdoba-Frente para la Victoria tomaron el guante y salieron al cruce de los dichos de los controladores descargando todas las municiones en la figura de Naselli.
El escrito de la bancada oficialista, firmado por su presidente Rafael Sachetto comenzó con líneas tranquilas hablando “de preocupación por los dichos” y luego fue aumentando la temperatura.
“Como es su costumbre, el tribuno José Naselli sigue poniendo en duda las acciones gubernamentales, aunque luego se choca con la realidad de su propia fábula”, indicó el comunicado rubricado por Sachetto.
Fue el principio del ataque que no cejó hasta el final del documento.
“Con su permanente irresponsabilidad verborrágica, tiende un manto de sospecha sin prueba alguna, sobre todo acto de gestión, generando con ello, resoluciones infundadas que provocan un entorpecimiento constante y permanente a un Gobierno legítimo y transparente, por ello ratificado en múltiples elecciones populares.”
Seguidamente, el representante del bloque y ex secretario de Gobierno recalcó: “Con esa misma actitud, vierte irascibles expresiones y lanza un trato descomedido hacia todo funcionario, violentando cualquier principio de ética funcional, y haciendo valoraciones de tipo políticas que exceden a la tarea que le compete.”
En la réplica, los ediles de la mayoría acusaron al abogado, en el último párrafo, de obstruir los actos de Gobierno.
“La denuncia permanente de Naselli es parte de la vieja política que se contrapone con las realizaciones concretadas desde el Estado municipal para sostener el constante proceso de crecimiento y desarrollo de los ciudadanos villamarienses, con una mayor inclusión e igualdad de oportunidades.
Desde este bloque de concejales invitamos al tribuno Naselli para que reflexione en su proceder: la democracia permite el disenso, con respeto por las ideas, pero no la obstrucción infundada a los actos de Gobierno con agravios, supuestos y mentiras permanentes.”
Cabe recordar que los tribunos pusieron objeciones al precio del alquiler del escenario (240 mil pesos) y a la forma en que fue contratado.