|
|
|
|
|
|
|
Félix Martínez, el fiscal de Instrucción que lleva adelante la investigación del sórdido episodio en el que está implicada una agente de la Policía de Villa María. Su padre y su hermano fueron detenidos durante las primeras horas de la tarde de ayer |
|
|
|
|
|
El padre y un hermano de la mujer policía involucrada en un aborto clandestino, fueron detenidos ayer por disposición judicial, mientras que la uniformada aún no fue localizada, aunque ya se libró una orden de captura.
Los dos hombres y la agente Teresa S. fueron denunciados por una joven de 18 años, hijastra y hermanastra de los implicados, quien los acusa de haberla sometido a una intervención ilegal en la propia casa familiar, con lo cual perdió un embarazo de ocho semanas de gestación.
El grave episodio se produjo el viernes de la semana pasada y la víctima se presentó el lunes en la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno, a cargo de Félix Martínez, para radicar la denuncia penal.
El propio funcionario judicial confirmó a EL DIARIO las detenciones del padre y un hermano de la agente, quien no fue localizada por sus pares de la Unidad Departamental cuando concurrieron a su domicilio particular, donde vive con su esposo, que también es policía, aunque con jerarquía de cabo primero.
Mismo apellido
El fiscal Martínez precisó que la joven a la que le fue practicado el aborto clandestino es hijastra y hermanastra de los sospechosos, pero lleva el mismo apellido porque el padre de familia se lo dio cuando se juntó con la progenitora de la víctima, hace ya varios años.
Por esa razón, este medio decidió no proporcionar la identidad de la agente implicada, principalmente para preservar a la víctima. De igual modo, el fiscal declinó proporcionar los nombres de los hombres detenidos, aunque dijo que el mayor tiene entre 50 y 60 años y su hijo alrededor de 30.
Martínez indicó que la mujer policía tiene 27 años y que desde hace dos revista en la Departamental San Martín.
Incidente familiar
Sin dar mayores precisiones sobre el escabroso suceso, el fiscal a cargo de la causa dejó entrever que la interrupción forzada del embarazo sobrevino como consecuencia de un grave incidente intrafamiliar, y añadió que al momento del aborto la jovencita llevaba ocho semanas de gestación.
La denuncia de los hechos fue radicada por la propia víctima, quien concurrió a la Fiscalía junto a una hermana de sangre (ambas hijas de la mujer que formó pareja con el padre de la mujer policía).
De este modo, el fiscal Martínez negó que el caso haya salido a la luz desde el Hospital Regional Pasteur, como trascendió en un primer momento, sino que fue la propia víctima quien decidió exponer lo sucedido ante la autoridad judicial.
Tal como lo informó este matutino en su edición de la víspera, Teresa S. presta servicios en la Comisaría de la Mujer y del Niño, dependencia en la que se venía desempeñándose desde hace algunos meses. En rigor de verdad, la mujer ingresó a la Policía de la Provincia de Córdoba a fines de 2009 con el rango de agente.
También pudo saberse que la uniformada había iniciado hace algunos años un curso de primeros auxilios o de enfermería, pero no habría llegado a finalizarlo.
Consultado por EL DIARIO sobre si el esposo de la mujer policía tenía alguna vinculación con los hechos que se investigan, el fiscal Martínez precisó que la joven “sólo denunció a su padrastro y a los hijos de éste”, es decir la agente Teresa S. y su hermano.
Finalmente, el instructor de la causa dijo que la víctima del aborto le relató que había decidido tener a la criatura, pero que fue forzada por sus familiares para interrumpir el embarazo en la octava semana de gestación.
Otras notas de la seccion Policiales/Judiciales
Tres personas heridas de gravedad
Robo en un comercio
Operaron a Maximiliano y continúa en terapia
Incautan arma de fuego y recuperan herramientas
Dos nuevos testigos en un proceso por abuso sexual
|