Ya es una tradición. Los colaboradores del sacerdote Gustavo Piva sirven una cálida mesa e invitan a los periodistas a desayunar y así anuncian una nueva cena solidaria. En la ocasión, no falta el diálogo sobre la actualidad y las expresiones del cura párroco, que vive de cerca la problemática de centenares de personas.
La Parroquia Nuestra Señora de Lourdes anunció ayer que el sábado 2 de agosto se realizará la 11º edición de su tradicional cena para recaudar fondos. Será en el Club Ameghino a partir de las 21.30 y las tarjetas cuestan entre 20 (para menores) y 30 pesos (mayores).
El menú será escabeches de verduras, variedad de ensaladas, queso de vaca, codeguines, queso de cerdo, morcilla, salame seco, bondiola y postre helado. Para reservar tarjeta se deberá concurrir a la Secretaría Parroquial, en Intendente Peña 475 o al teléfono 4531952.
El encuentro tiene una doble finalidad: “Convocar a las familias y colaborar con las obras de evangelización y caridad”, explicó Piva.
Uno de los trabajos que se realiza desde el templo está dirigido a sectores marginales. Se brinda apoyo escolar, alimentación. “También se busca dinero para paliar los gastos que genera la misma vida parroquial: pagar impuestos, terminar construcciones edilicias”, indicó.
Los embutidos son elaborados en la misma iglesia, como siempre. En otras ediciones se llegó a elaborar 260 kilos de chorizo bueno, 80 kilos de morcilla y demás.
La capacidad del Ameghino es de 950 personas. Dos o tres días antes de cada evento suelen agotarse las entradas.
El año pasado la ganancia neta alcanzó los 14 mil pesos. Luego de cada evento, el templo publica el balance en los transparentes de la sede.
Siempre hay muchas personas que colaboran de manera gratuita: mozos, cocineros, músicos. Por eso, después se los agasaja con una cena.
En esta segunda etapa del año concurren a los comedores cerca de 160 chicos y aproximadamente 150 reciben apoyo escolar. El número se mantiene en los últimos años.


*** “El discurso manipula”

Sin nombrar a ningún dirigente, el sacerdote Gustavo Piva expresó ayer su malestar por la manera de hacer política.
“La grandeza de un país se va forjando desde la cercanía con la gente, desde sentirnos hermanos, caminar por los lugares, escuchar”, expresó.
El cura se lamentó por tener “un país con grandes posibilidades de ser una gran nación, por toda la riqueza que contiene, pero nos faltan las virtudes necesarias para alcanzarla”.
En clara alusión a la presidenta Cristina de Kirchner, aunque sin citarla, el sacerdote criticó: “El discurso manipula muchísimo y desde una realidad que moviliza. Se moviliza a masas desde los discursos, pero eso queda en la retórica. Del dicho al hecho hay un trecho”.
“Cuando se hablaba de las retenciones, se argumentaban desde la redistribución de la riqueza y se hablaba de pobreza. Habría que ver qué entienden por pobreza y qué se hace”, dijo.
“Vemos que se gobierna desde y por los intereses partidarios y no del pueblo. En Diputados y en Senadores se ha escuchado la palabra traición. Traición para un partido, pero no hablan del pueblo nunca”, aseveró.