La agente de Policía involucrada en un aborto clandestino quedó detenida ayer, luego de presentarse junto a una abogada en la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno, en el Palacio de Justicia villamariense.
Teresa S., de 27 años de edad, concurrió a las 11 de la mañana a la sede judicial de General Paz 331 acompañada por la letrada Silvia Medina (quien también es funcionaria policial) y minutos después fue trasladada hasta la Comisaría de Distrito local, donde permanece alojada por su presunta vinculación con un hecho de aborto clandestino practicado a su joven hermanastra en una vivienda de barrio Las Acacias, el 3 de febrero.
La funcionaria es la tercera persona detenida en relación al caso denunciado el lunes de la semana pasada por la propia víctima, ya que el último viernes fueron arrestados el padre y el hermano de la mujer policía.
En efecto, la joven de 18 años que denunció lo sucedido ante el fiscal Félix Martínez, declaró que fue forzada por su padrastro y sus hermanastros a interrumpir el embarazo de ocho semanas, pese a que su voluntad era la de tener a la criatura.
Teresa S. se encontraba prófuga de la Justicia desde el mismo día en que fueron detenidos su padre y su hermano, quienes serán indagados por el instructor de la causa una vez que designen formalmente abogado defensor.
Cabe recordar que la chica de 18 años lleva el apellido de quienes la habrían obligado a abortar, aunque no están unidos por lazos de sangre. Ocurre que cuando el padre de la mujer policía se juntó con la madre biológica de la jovencita, decidió darle su apellido.
El hombre en cuestión tiene entre 50 y 60 años y su hijo alrededor de 30.
Tal como lo informó EL DIARIO la semana pasada, Teresa S. estaba prestando servicios en la Comisaría de la Mujer y del Niño, dependencia en la que venía trabajando desde hace algunos meses.
La mujer había ingresado a la Policía de la Provincia de Córdoba a fines de 2009 y desde entonces desempeñaba sus funciones con el rango de agente. Asimismo, pudo saberse que la uniformada inició hace algunos años un curso de Primeros Auxilios o de Enfermería, aunque no llegó a finalizarlo.
La semana pasada, el fiscal Martínez había confirmado a este matutino que la joven “sólo denunció a su padrastro y a los hijos de éste”, es decir la agente Teresa S. y su hermano, y que había decidido tener a la criatura, pero que fue obligada por sus familiares para interrumpir el embarazo en la octava semana de gestación.
La interrupción forzada del embarazo sobrevino como consecuencia de un grave incidente intrafamiliar.
Por otra parte, pudo saberse que la letrada que acompañó a la agente acusada es sargento de la Policía de Villa María y se recibió de abogada en el transcurso de 2010.
Sin embargo, una fuente de la Unidad Departamental dijo ayer que Silvia Medina no podrá continuar con el patrocinio de Teresa S. por razones eminentemente legales, por lo que en las próximas horas la agente implicada en la causa tendrá que designar nuevo defensor.