Los iniciadores del envejecimiento están dados por la producción de radicales libres, que son sustancias tóxicas producidas a partir del metabolismo celular (por ejemplo, el oxígeno).
La acción de los radicales libres se relaciona con procesos de isquemia, enfermedades pulmonares, procesos neurodegenerativos (Alzheimer, Parkinson) y funciones hormonales a través de procesos de oxidación del ADN mitocondrial y citoplásmico.
Para frenar estos mecanismos se implementan dietas con restricción calórica del 30% ya que a mayor ingesta, mayor producción de radicales libres y mayor aceleramiento del envejecimiento, como así también cambios en el estilo de vida: no fumar, no consumir drogas, no incurrir en exceso de alcohol y realizar actividad física (ésta aumenta la autoestima, mejora la apariencia física, brinda seguridad personal, mejora el rendimiento laboral o privado, disminuye la depresión y ansiedad, estimula la iniciativa y deseos de realizar tareas y proyectos y alarga la vida con mejor calidad). Esta no deberá ser extenuante ni por muchas horas. Todo esto acompañado con suplementos que aporten vitaminas y minerales antioxidantes, etcétera.
El examen clínico, como el de laboratorio, son fundamentales en estos chequeos de salud y Radiología para descartar cualquier patología asociada.
Debe recordarse que el “antiage” se refiere a exploraciones en personas en principio “sanas” con el fin de instaurar un tratamiento preventivo encaminado a retrasar el envejecimiento biológico. Si hubiere una patología no se invalida un tratamiento “antiage”, aunque primero se solucionará la patología de base por el especialista que corresponda.
La medicina “antiage” no es dar medicamentos milagrosos ni elixires de la juventud. Es una nueva especialidad basada en el conocimiento básico del metabolismo celular, medicina interna y consiste en realizar una correcta interpretación de los datos objetivos para lograr retrasar el envejecimiento biológico por medio de una vida saludable, ofreciendo algunos suplementos dietarios o farmacológicos.
Es pues una medicina más que preventiva, ya que se logra llevar al paciente a parámetros óptimos de equilibrio celular, logrando así resultados muy positivos a corto plazo, como mejoría del rendimiento físico, psíquico, hormonal e intelectual; además de lograr menor riesgo de procesos cardiovasculares y de cáncer.
En muchos casos esto puede lograrse en el día a día, pero su objetivo principal es a largo plazo buscando una asincronía que retrase el envejecimiento “biológico” en relación al “cronológico”, logrando mayor longevidad, con menor deterioro y mejor calidad de vida.

Dra. Fátima Chauerba Rubio de Cecchini
Médica cirujana
MP 9822


Tocoginecóloga Curso superior de medicina "antiaging"
Ozonóloga matriculada en ADELO 618/10
Posgrado en Medicina Ortomolecular (Instituto Linus Pauling)
Directora del Centro Privado de Medicina Antiaging y Calidad de Vida (Villa María)