Las tres personas que están detenidas por su presunta vinculación con un caso de aborto clandestino, denunciado el lunes de la semana pasada por una joven de 18 años, se abstuvieron ayer de declarar al ser indagadas por el fiscal Gustavo Atienza.
Se trata de la mujer policía Teresa Elisabeth S., de 26 años; su padre Alfredo Omar S., un albañil de 53, y su hermano Jonatan Alfredo S., de 27, empleado de una fábrica de pinturas, quienes comparecieron en la Fiscalía de Instrucción del Tercer Turno, pero sólo sobre condiciones personales, ya que hicieron uso del derecho constitucional que les permite guardar silencio en relación al hecho que se investiga, sin que ello sea interpretado como una presunción de culpabilidad.
De las indagatorias, realizadas en forma separada y sucesivamente, participaron el fiscal Atienza, el secretario Juan José Aguilar y los abogados defensores de cada uno de los sospechosos, el cordobés Juan Carlos Sarmiento (patrocina a la agente de Policía), el villanovense Jorge Bustos (Alfredo Omar) y Raúl Camandone (Jonatan Alfredo).
Los sospechosos, imputados como supuestos coautores del delito de “aborto”, permanecen alojados en la Comisaría de Distrito local y entre hoy y el lunes serán trasladados a la cárcel de barrio Belgrano a la espera de que se defina la situación procesal de cada uno.
El artículo 85 del Código Penal de la Nación establece que “el que causare un aborto será reprimido con reclusión o prisión de tres a 10 años, si obrare sin consentimiento de la mujer”.
La semana venidera se tomarán algunos testimonios, mientras se aguarda el resultado de unas pericias médicas enviadas al Gabinete de Química Legal de la Policía Judicial.
Cabe recordar que los imputados son padrastro y hermanastros de la denunciante, quien igualmente lleva el apellido de aquellos. Por esa razón, y para preservar la integridad de la víctima, no se difunde ese dato filiatorio.