Escribe: Diego Pellegrini (h)

Colón festeja, Colón ríe, Colón sueña. Y no es para menos, fue victoria por 3 a 1 en el clásico contra Rivadavia, un triunfo que lo deja con vida en la Zona 9, y muy expectante con la clasificación.
El “verde”, en tanto, con la derrota no logró obtener la clasificación, aunque mantiene el liderazgo de la zona y buscará acceder a la siguiente instancia en la última jornada.
El partido comenzó según las necesidades de cada uno. Colón, urgido por la victoria, fue quien salió furioso presionando en toda la cancha. Rivadavia, mientras, trató de mantener el orden y esperando lastimar mediante algún contraataque.
El equipo de Ezequiel Carassai fue quien llevó las de ganar en la mitad de la cancha, gracias a la presión que encabezaron Claudio Grande y José Navarro; ambos recuperaron rápidamente el balón, y desde allí el “rojinegro” generó peligro sobre el área defendida por Emiliano Rodríguez.
La más clara se dio producto del encuentro entre Navarro y Leonardo Sandrone, quien ganó por izquierda y envió un centro peligroso que Martínez cortó al límite.
Rivadavia, que se vio sorprendido por la intensidad que le entregó su rival al partido, cuando logró tener la pelota intentó salir rápido y contó con su chance de peligro cuando Antonio Russo disparo desde lejos.
Ese inicio frenético fue detenido cuando la luz dijo basta en el minuto ocho y, luego de casi media hora de espera, el juego prosiguió.
En el reinicio, el equipo de José Danna intentó tener mayor control de pelota para frenar los embates de los volantes rival y, por momentos, pareció emparejar el trámite, aunque le costó mucho poner en juego a sus delanteros.
El local, en el primer período, mostró claridad con Navarro, desequilibrio en Gabetta y la presencia siempre insinuante de Sandrone, y así llevó peligro, como sendos remates de Sandrone y Chocobares.
Y, de tanto insistir, el “rojinegro” encontró su gran jugada del primer tiempo. Porque Gabetta ganó otra vez por la banda izquierda y fue derribado dentro del área por Ignacio Biasuzzi. El juez Mauro Daniele marcó penal y Lucas Morre lo cambió por gol.
Con el 1 a 0, fue Rivadavia quien salió en busca del empate. Un disparo de Martínez y otro de Barengo, hicieron trabajar al ex Alem, Alejandro Maggi.
El complemento comenzó de la mejor manera para el “verde” ya que a los cuatro minutos Fabián Martínez se llenó la boca de gol. Fue después que Diego Rivera vio la entrada del “Indiecito” y éste, mano a mano con Maggi, definió de manera brillante para el 1 a 1.
A Colón le costó asimilar el duro golpe del empate y entonces Rivadavia lució tranquilo, sabiendo que era su rival de toda la vida él que estaba apurado porque empezaba a jugar contrarreloj.
Sólo un cabezazo de Mansi a la salida de un tiro de esquina fue lo que consiguió Colón en su afán por el empate, aunque empezó a insinuar la levantada.
Ya que, a los 30’, llegó una gran jugada colectiva del local. Porque Navarro abrió hacia la izquierda a un Chocobares que desbordó y envió un centro perfecto para que Sandrone, tras controlar el esférico, anoté el 2 a 1.
Rivadavia, ahora, tuvo la dura tarea de remontar el resultado en los últimos minutos del cotejo. Pero lejos de eso, quien terminó gritando otra vez fue Colón.
Porque gracias a otra pelota parada, Morre marcó por partida doble ya que su disparo directo al arco terminó metiéndose tras un pique “raro” en el campo de juego, y que dejó sin chances a Rodríguez.
Fue el 3 a 1 final, ese que le dio vida al negro cabralense en este Provincial, y le permite soñar con la próxima fase, a la vez que le dejó la preocupación a un Rivadavia que, por primera vez en el actual certamen, sintió el dolor de la derrota.

La figura

José Navarro fue el jugador más claro de Colón a lo largo del partido. Estuvo correcto a la hora del juego y muy preciso para habilitar a Gabetta, en la jugada del penal y luego para iniciar la jugada que terminó con el gol de Sandrone.

El árbitro

Mauro Daniele tuvo una noche pareja.
Estuvo bien a lo largo del cotejo. Acertó en el penal contra Gabetta.
Le faltó una amarilla a Navarro, que le hubiera implicado la expulsión.