El uso de agroquímicos y su control es un tema de preocupación, tanto para el intendente local Orlando Brusa como para su par de la vecina localidad de Ballesteros Sud, Carolina Jara.
Ambas localidades están adheridas a la Ley Provincial sobre uso de productos químicos y biológicos en la producción agropecuaria, pero tal como lo manifestaron "no es suficiente" para ejercer control sobre las fumigaciones, que se realizan dentro y cerca del radio urbano de ambas poblaciones.
A raíz de esta preocupación se organizó el primer encuentro informativo sobre uso de agroquímicos, su aplicación y los riesgos potenciales para la salud. De la reunión participaron miembros de los Concejos Deliberante de ambas localidades y Brusa. En carácter de disertantes, lo hicieron la legisladora Graciela Sánchez, el médico Gustavo Calzolari, miembro del colectivo “Médicos de Pueblos Fumigados”, y el ingeniero Químico Marcos Tomassoni, Integrante del movimiento “Paren de Fumigar”. También estuvieron presentes por este grupo, vecinos de la localidad de Morrison.
El objetivo central fue brindar un panorama del marco regulatorio que existe acerca del control de uso de agroquímicos (Ley Provincial Nº 9.164) y aspectos que, según lo expuesto por Tomassoni, "no son suficientes para evitar los daños que acarrea la fumigación, y más aún en el verano, donde se potencia el efecto nocivo de los agroquímicos".
El ingeniero afirmó que “no hay fumigación controlada”, al ser una actividad a cielo abierto y con muchas variables (viento, equipamientos que se utilizan para fumigar, entre otros) que inciden en el proceso desde que se aplica el agroquímico, hasta pasado seis meses (presencia de residuos activos adheridos al polvillo y que por acción del viento se esparcen), son muchos los riesgos.

@ Por derecho

En el mismo sentido, Tomassoni expresó que desde “Paren de Fumigar” se hace hincapié en el principio precautorio, "lo que se traduce como la obligación de suspender o cancelar actividades que amenacen el medioambiente pese a que no existan pruebas científicas suficientes que vinculen tales actividades con el deterioro de aquél. Fundamento que encuentra sustento en el artículo 41 de nuestra Constitución Nacional, que apunta al derecho, de todos los habitantes, a vivir en un ambiente sano", añadió.
En tanto, Sánchez y Calzolari, expusieron los aspectos vinculados a la salud y los riesgos que conlleva estar expuestos a las fumigaciones, ya sea de manera directa (fumigando o en el traslado de agroquímicos) o de manera indirecta (vivir cerca de lugares fumigados, manipular ropa que ha estado en contacto con productos agroquímicos, la ingesta de alimentos contaminados).
El médico informó que la población más sensible a estos riesgos es la infante (desde el feto a la niñez) y "hay consecuencias, que a largo o mediano plazo, son irreversibles, entre ellas los trastornos hormonales, además de las insuficiencias respiratorias, hepáticas, asmas crónicas, cáncer". Además argumentó, que "el boom de la producción agropecuaria, consecuentemente lleva a un aumento del uso de agroquímicos y ello conlleva a aumentar, en casos, la existencia de las enfermedades". En relación a esto, el facultativo, expresó que "hay una encuesta realizada, conjuntamente al Observatorio Ambiental de la provincia, y que se encuentra avalado por el Instituto Superior de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional de Córdoba, que se realizó en la localidad de Morrison (demandó un año realizar el relevamiento de datos -2010/11) y los datos recabados, hablan de la relación directa entre el uso de agroquímicos y la aparición de las enfermedades de los encuestados, quienes de alguna manera habían estado en contacto con agroquímicos".

@ Por soluciones

Los disertantes coincidieron en que "si bien existe un marco regulatorio provincial, con ello es insuficiente", que es "necesario que la población se informe acerca de los problemas que acarrea la fumigación" con el fin principal de "plantear soluciones viables y contribuir al desarrollo de una sociedad y de las generaciones venideras, libre de estos riesgos, como el ideal".
Finalizando el encuentro, los miembros del colectivo “Paren de Fumigar”, se mostraron satisfechos con la reunión, ya que remarcaron que en algunas localidades, su presencia es resistida por los intendentes o autoridades que tienen a cargo las cuestiones ambientales. También, señalaron que lo ideal es "que cada pueblo tenga su propio marco regulatorio (Ordenanza), como instancia superadora de la legislación provincial", en lo referente agroquímicos, tal como ya lo hicieron Jesús María, San Francisco y Anisacate.
Se prevé, que en los próximos días, con fecha a confirmar, convocar a un segundo encuentro ya destinado a productores agropecuarios y vecinos de ambas localidades, con el fin de elaborar un plan de trabajo de manera conjunta para abordar esta problemática, informaron los organizadores.