Transitar por la intersección de las calles Independencia y Deán Funes en el barrio Parque Norte, desde hace años es una travesía a la que se van sumando obstáculos.
A las huellas de 15 centímetros de alto que hace años generó el intenso tráfico pesado que presenta el sector, se sumaron un pozo de unos 50cm x 50cm en medio de la intersección de las calles y otro de igual tamaño pero de mayor profundidad en una de las esquinas, conformando un escenario proclive a accidentes.
Apenas estar unos minutos en el sector bastan para alertar que si transita por calle Independencia desde el Parque Norte o por Deán Funes desde la autopista y pretende seguir la misma dirección una vez que llegó a la esquina, deberá esquivar un “crater“ de medio metro de diámetro cuya profundidad supera los 10 centímetros y que se ubica justo en medio de las dos arterias.
Si lo hace desde Independencia pero decide doblar hacia la derecha, hágalo lejos del cordón, pues la rotura de un tubo de agua de cemento provocó una apertura en el asfalto de una profundidad alarmante.
En caso de circular por Deán Funes, desde el Parque Pereyra hacia la autopista, una huella de unos 40 metros de longitud en el asfalto le marcará el rumbo a su auto a medida que va incrementando su altura al llegar a la esquina hasta ser de más de 10cm.
“Presentamos reclamos en la Municipalidad varias veces en los últimos meses, y la última fue el viernes, por el que nos dieron un número de trámite y nos dijeron que esperemos“, cuenta Gabriela, de la farmacia Parque Norte enclavada en la esquina en cuestión.
Existieron vanos intentos por normalizar la situación del asfalto, pero ninguno prosperó.
“Hace unos meses vinieron y taparon los pozos con arena. Una hora más tarde ya estaban igual que antes. En cuanto a la ruta, alisaron un poco las huellas el año pasado pero hace meses que están peor que antes“, explica Gabriela.
La preocupación de los vecinos se ve infundada (más allá del daño que provoca a los vehículos) en que son espectadores de frecuentes accidentes que, por ahora y por suerte, resultaron menores. “La semana pasada se cayó una señora que venía en moto por no saber cómo agarrar la huella. Incluso, un auto de Seguridad Ciudadana pasó por acá y constató lo complicado que es circular”.