La apertura de la puerta al debate de una nueva norma que regule a los centros vecinales y contemple, entre otras cosas, la extensión de los mandatos tuvo sus repercusiones.
Más allá de las conversaciones a puertas cerradas, un joven vecino de barrio General Paz interesado en la participación decidió encarar el tema en un escrito titulado: ¿Atropello cívico o participación vecinal?
El texto firmado por José Tomás Corigliano, DNI 33592183 y entregado en nuestra Redacción expresó lo siguiente:
“Llama la atención la actitud del presidente del Concejo Deliberante, José Escamilla, especialmente viniendo él del vecinalismo, al mandar una nota al secretario de Gobierno, Javier Suppo, solicitando la convocatoria a los vecinalistas para integrar una comisión específica para tratar la modificación a la Ordenanza 5.005, que rige los centros vecinales de nuestra ciudad.
Digo esto ya que en cada declaración pública, los ediles están ocupados y preocupados en predicar una verdadera convicción de generar interés y participación vecinalista. Cosa muy difícil de creer ya que con la sola intención de ‘los integrantes de las entidades mencionadas elegirán a seis representantes para conformar la comisión’ (10 de febrero de 2012, El Diario, Villa María) se está sesgando claramente la posibilidad de escuchar voces diferentes al oficialismo, a la propia.
Al parecer en esta ciudad, ser vecinalista tiene un significado diferente al utilizado en otros lugares, ya que nosotros, vecinos del barrio Parque General Paz que accedimos como minoría en las últimas elecciones del año 2010, no somos considerados como tales.
Junto a otro conjunto de personas, de este barrio, venimos trabajando lo suficientemente claro como para que nos incluyan en este tipo de discusiones, capacitaciones, cursos; y nos hemos ganado con sudor y trabajo el respeto de vecinos, pero al parecer no entre vecinalistas y ediles para que nuestras opiniones sean escuchadas.

@ “Se han olvidado de nosotros...”

Siendo que en las elecciones vecinales citadas obtuvimos una diferencia menor al 20% de los votos emitidos en el acto comicial (Art. 43, Ordenanza 5005) de la lista que se continuó en el mandato, y el contar con un caudal histórico de votos a favor, deberíamos haber sido reconocidos como minoría.
Y si de estimular, motivar e invitar a la participación vecinal se trata, se han olvidado de nosotros para debatir.
Vale destacar que ninguna invitación llegó a nosotros para asistir a encuentros vecinalistas, al igual que las capacitaciones y cursos dictadas por la Municipalidad y/u otros organismos.
Creo sin duda que se está cayendo en un error muy grave al continuar con esta modalidad propuesta por José Escamilla (la cual nos enteramos por los diarios, y aún hoy nadie se comunicó oficialmente), ya que no harán otra cosa más que escuchar su ‘propia voz’, con la única diferencia de escucharla en off.
Propongo que renueven los votos como ediles en cuanto a la convicción cierta de incentivar a la participación. Esto es, tener en cuenta a muchos vecinos que tienen ganas, fuerzas, ideas frescas pero que no encuentran más que actitudes sordas y soberbias en muchas cosas.
Sin lugar a dudas la tarea de legislar es tarea en nuestra ciudad de los concejales, nosotros como vecinos podríamos dar nuestra opinión, consejos, sentarnos a charlar con los parlamentarios y discutir en conjunto.
Según la nota remitida a EL DIARIO, se intenta poner al mismo nivel legislativo a representantes barriales como a los mismos concejales.
Primeramente un atropello a principios democráticos y republicanos como son la división de poderes y la legitimidad dada por los resultados electorales. Los concejales fueron elegidos por la gente tanto minorías como mayoría, en cambio los referentes barriales no.
Cada vecino con intenciones debería tener la posibilidad de estar en la comisión de reforma, quiero decir, de tener los mismos derechos todos por igual de trabajar por el bien de la ciudad y de profundizar nuestro gran sistema democrático y de participación.
Pero como seguramente no será posible ya que seríamos demasiados, todos deberíamos por igual tener el derecho de presentar una nota por escrito a los concejales con ideas, propuestas para la reforma para que ellos debatan y legislen.
Le digo al Gobierno de turno, ‘no caigan en mezquindades’, abran la cancha para debatir e incentiven verdaderamente a la gente ya que como hasta ahora se ha hecho no sirve más que para mantener el statu quo.
Está mal. Inviten a participar, ¿de que manera?, invitando”.