En los más de cincuenta días que lleva el presente año, las condiciones climatológicas locales han deparado detalles dignos de señalar.
En el rubro temperatura, por ejemplo, a comparación con el año anterior y otras temporadas, el calor viene estableciendo marcas distintivas.
Por caso, vale considerar los 18 días con temperaturas superiores a los 35 grados registrados en el primer mes del año, que superan ampliamente a las escasas diez jornadas de calor cercanas a los 40 grados que se presentaron durante todo 2011.
Ahora, si a los valores recolectados les sumamos los referentes a los intensos calores de febrero, la estadística seguirá rompiendo marcas (al menos los interanuales).
Otra de las situaciones atípicas vividas durante el período enero-febrero de 2012 ha sido uno conocido como "Heat Burst" o corriente cálida descendente.
Cabe señalar que en meteorología, éste es un raro fenómeno atmosférico caracterizado por vientos fuertes y un rápido incremento de las temperaturas junto con un fuerte descenso en el valor de la temperatura de rocío (humedad). Las "Heat Burst" ocurren de noche y están asociadas a la llegada de tormentas.
Vale destacar que el fenómeno, que a nivel local aconteció entre la noche del 30 y madrugada del 31 de enero, fue detectado y compartido por uno de los encargados de la Estación Meteorológica de la Universidad Nacional de Villa María, Silvio Arnaudo.
En el caso villamariense, la temperatura ascendió progresivamente y descendió bruscamente casi seis grados en poco más de veinte minutos. En el caso de la humedad, durante el mismo lapso de tiempo, la misma experimentó sensibles altibajos, producto del pasaje por el inusual fenómeno.
Para redondear y en cuanto a la temperatura, según lo consignado por el portal 5900.com.ar, el punto máximo de calor se alcanzó el día 9 de enero con 42 grados.
En tanto, el registro de temperatura más bajo se logró el 10 de febrero, con 13,1 grados a las 6.27 de la mañana.

@ Lluvia y algo más

Una de las mayores preocupaciones que dejaron los primeros días del año, tuvieron que ver con la escasez de precipitaciones.
A diferencia de enero, en el presente mes las condiciones metereológicas que combinaron altos porcentajes de humedad y calor, motivaron un incremento en el nivel de las lluvias.
En este sentido, cabe destacar que durante febrero ya se precipitaron 89,7 milímetros sobre la ciudad y región, los que sumados a las precipitaciones de comienzo de año llevan el nivel acumulado a 130,8 milímetros.
Un detalle significativo es que durante el fin de semana y la jornada de ayer, el nivel de lluvia caída alcanzó los 67,8 milímetros. Es preciso agregar que el viernes último se encamina a quedarse entre las estadísticas ya que con 32,7 milímetros registró la más copiosa caída de agua en un día (hasta el momento) y además se manifestó la ráfaga más fuerte de viento del año con 117,3 kilómetros de velocidad.
Otras de las marcas detectadas por la estación metereológica del sitio villamariense, revela que el 10 de enero pasado se concentró casi todo el nivel de precipitación de ese mes ¡y en una hora!
Concretamente, en 60 minutos el pluviómetro de la estación que dispone el sitio web, acumuló 27,3 milímetros de líquido.