Un hombre que trabaja en el Campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) fue denunciado penalmente por una empleada de limpieza, quien lo acusa de haberla manoseado en sus partes íntimas y con violencia, en un hecho registrado hace tres meses.
Se trata del operario de mantenimiento S.R. (*), de 38 años de edad y con domicilio en esta ciudad, a quien se lo acusa de haber pretendido abusar sexualmente de M.A.M., de 24, radicada en Villa Nueva.
El caso se conoció en la víspera cuando la presunta víctima se constituyó en la causa como querellante particular con el patrocinio del abogado local Antonio Alarcos, a través de una presentación realizada en la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno.
En realidad, la denuncia fue radicada por el propio letrado el 23 de noviembre del año pasado, es decir al día siguiente de ocurrido el hecho, pero la investigación se dilató más de la cuenta a raíz de un planteo de competencia jurisdiccional que se suscitó en la Fiscalía de Instrucción del Segundo ante la posibilidad de que tuviera que intervenir la Justicia Federal.
Luego de la Feria Judicial de enero, la Fiscalía Federal se declaró incompetente y la causa regresó a la Justicia provincial, por lo que finalmente volvió a manos del fiscal Gustavo Atienza, Secretaría de Elba Oyola.
Zanjada la cuestión de competencia, Alarcos concurrió en la víspera a Tribunales para presentar un escrito, mediante el cual la denunciante se constituyó en el proceso como querellante particular para poder intervenir en calidad de acusador privado.
Cabe destacar que S.R. no fue imputado por la Justicia y por el momento sólo pesa sobre él la acusación formulada por la denunciante, quien incluso ya prestó declaración testimonial en Tribunales.
Según indicó la joven mujer, quien cumple tareas de limpieza en el Campus de la UNVM, aunque trabajando para una empresa tercerizada, el hecho que se le endilga a R. se produjo el 22 de noviembre, poco después de las 10 de la mañana.
Siempre de acuerdo a su relato de los hechos, el operario de mantenimiento la llamó para “conversar acerca del otorgamiento de un supuesto trabajo que él mismo” le había ofrecido, y tras dirigirse a su oficina, el acusado la invitó a tomar mate.
“Cuando me quise ir, este señor me dijo que me haría trabajar en la parte de residencia de la Universidad, pero que antes debía estar con él, ante lo cual me levanté diciendo que me retiraría y que no quería ese trabajo”, añadió M.A.M. en su denuncia penal.
Seguidamente refirió que “cuando me disponía a alejarme de la oficina, el señor R. se abalanzó sobre mí y comenzó a tocarme de manera impúdica, en distintas partes de mi cuerpo, sobre todo en la zona de mis pechos, metiendo la mano debajo de mi vestimenta de una manera desenfrenada y sumamente violenta, a la vez que se resistía a que yo no aceptara ser manoseada”.
“Llegó a tal extremo el abuso de su parte -añadió la joven- que me bajó el pantalón del uniforme de trabajo, quedando esta parte en ropa interior, mientras que él se desabrochó y bajó su pantalón”.
La joven añadió que “seguimos forcejeando, mientras yo le pedía que me dejara, lo que no sucedió; fue allí cuando comenzó a sonar su teléfono celular, pero pese a mis ruegos y gritos (S.R.) no cesaba en su cometido; como el teléfono siguió sonando de manera insistente, este sujeto debió dejar de sostenerme y tocarme para atender el llamado, ante lo cual aproveché la oportunidad para escaparme del lugar”.

(*) Nota de la Redacción: mientras no exista imputación formal por parte de la Justicia, EL DIARIO hará reserva de la identidad del sospechoso.