El conjunto típico Simplemente Tango regresó días atrás de su periplo chileno, el cual lo mantuvo ocupado en actuaciones y presentaciones varias en el marco del tradicional festival denominado "Valparatango".
Se trató del noveno viaje que realizara el elenco con asiento en Villa María hacia tierras trasandinas, precisamente a la localidad donde su sola presencia, según cuentan, convoca considerables marcos de público.
El primer compromiso fue cumplido el domingo 12 en la plaza Aníbal Pinto de Valparaíso, al día siguiente en Laguna Verde, en las instalaciones de un colegio en la cima del cerro. El martes 14, los músicos debieron actuar en dos localidades diferentes: a la tarde en Placilla, ubicada a 12 kilómetros de Valparaíso y a la noche en Limache, situada a 30 km de la mentada ciudad portuaria.
El miércoles 15, se presentaron en la plaza cívica, donde también se llevaron a cabo concursos de baile y proyecciones de filmes argentinos, alusivos al "dos por cuatro".
El jueves 16, fueron invitados de honor por el alcalde Jorge Castro Muñoz a una cena de camaradería, que compartieron con personalidades extranjeras y artistas visitantes. En tanto, el viernes 17 actuaron en una milonga en el clásico local tanguero conocido como El Viejo Almacén.
Por último, el sábado 18 abrieron la velada de gala, junto a parejas de baile de Brasil, en el Teatro Municipal que se hallaba colmado de público.
Es tal la devoción que tiene el público de Valparaíso hacia Simplemente, que para musicalizar la competición de parejas de danza en el festival utilizan los discos grabados por el conjunto.
El director del grupo, Héctor Cánova, comentó sin ruborizarse que "cuando llegamos nos dijeron que la edición anterior había fracasado porque no habíamos participado". Antes de regresar a Villa María, el conjunto recibió la oferta de arreglar y orquestar el himno del club Santiago Wanderers, que el agosto festejará sus 120 años y desea que el elenco actúe en dicha ceremonia.

Antonio Morel, un invitado de lujo

Junto a Simplemente viajó el destacado cantor local Antonio Morel quien compartió las voces con Daniel Casale y Andrés Ríos. En gran parte de sus actuaciones, el solista interpretó los temas que grabara para su 12º disco, con el acompañamiento de los músicos del grupo (para el registro, en formato de sexteto).
Morel, uno de los músicos del género más prolíficos de nuestra región, había comenzado tardíamente su carrera, en 1991, años después de la lamentable muerte de su hijo. Tras compartir experiencias con los guitarristas Carlos y Julio Juárez, se alió a Osvaldo Scaglia, Juan Carlos Bertorello y Hugo Mirotti (ya fallecido), para luego asociarse a Juan Carlos Guzmán; quien serviría de nexo para establecer relación artística con Cánova -a quien conocía desde pequeño- y su conjunto.
"Quiero finalizar mi producción discográfica con un disco a dúo con Héctor, de sólo voz y bandoneón”, adelantó.