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Silo de maíz y sorgo |
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La realización de estudios y ensayos han demostrado que existen variadas formas y normas que apuntan a eficientizar el uso de los alimentos ensamblando las necesidades del ganado para su correcto desarrollo, a la reducción de costos para ampliar márgenes de rentabilidad y a la calidad de carnes que pueda ofrecerse al mercado.
Por ello, la correcta utilización de los forrajes conservados y el conocimiento de cómo usar los subproductos agrícolas como alimentos alternativos, fueron dos temas de relevancia en la tercera edición de las Jornadas de Carnes para la Región Centro.
@ Los forrajes conservados
Si bien los silajes han sido calificados tradicionalmente como alimentos de tipo voluminoso, pueden ser fuente importante de nutrientes, de acuerdo a la fracción química que predomine en el forraje o al tipo de procesamiento que al que haya sido sometido el material. Por lo tanto, estos recursos pueden considerarse como: fibrosos, energéticos o proteicos de acuerdo a los componentes de materia prima utilizada para alimento directo o silos.
Los roles del forraje conservado en los sistemas de producción, pueden cumplir distintos roles, ya sea como suplementos de otoño-invierno, como ajuste en la carga animal o como balance y equilibrio de las dietas durante todo el año.
De acuerdo a las necesidades de cada productor, a la disponibilidad de diversos tipos de alimentos y al sistema de cría, cabe tener en cuenta los índices nutricionales para utilizar el silaje que más se ajuste al sistema productivo individual, para evaluar sus ventajas y desventajas, como así también las formas de suministro de los distintos silos.
@ Rol en la dieta
En silos de maíz y sorgos: proveen de fibra química y fibra efectiva y cuando contienen mucho grano pueden considerarse alimentos energéticos.
Si el tamaño del picado es el adecuado (longitud teórica de corte dos milímetros) son también una excelente fibra efectiva. Cumplen un rol esencial para el aumento de carga animal en los sistemas.
Silos de praderas y soja: en general son fuentes de fibra y proteína bruta. Contienen escasos niveles de carbohidratos y azúcares fermentables y por esa razón son alimentos pobres en energía, aunque pueden ser fuentes de lípidos, como es el caso especial de la soja ensilada con chauchas.
Son recursos muy apropiados para suplementar forrajes de bajos niveles de proteínas o para sustituir pasturas cuando las condiciones climáticas no permiten el pastoreo.
Silos de verdeos de invierno (trigo-cebada): al igual que los silajes de pasturas son fuentes de fibra y su contribución con una fuente u otra de nutrientes dependerá del estado de madurez de las plantas. Si se los pica en la etapa del panojamiento, la cantidad de proteínas será mayor, sin embargo como fuente de energía será muy pobre. El estado óptimo es el grano pastoso y con trigo o cebada se obtienen más carbohidratos solubles.
@ Ventajas y desventajas
Silos de maíz y sorgo: son apropiados para suplementar el pastoreo en cualquier momento del año. Contribuyen a equilibrar las dietas, amortiguando los excesos de amoníaco que se producen cuando se degradan las proteínas de las pasturas y suministrando fibra cuando el forraje es muy tierno y aguachento.
En primavera, ofrecidos previo al pastoreo minimizan el riesgo de empaste y en verano pueden servir para suplementar las dietas, bajo la sombra, con algunos concentrados.
Presentan como desventaja ser recursos pobres en proteínas, calcio y fósforo, por lo que se deben corregir con esos nutrientes si van a formar parte importante de la dieta.
Silos de pasturas y soja: en caso de praderas mixtas, o a base de alfalfa, se puede aprovechar el excedente de forraje en primavera a muy bajo costo y con menor riesgo de obtener un forraje de mala calidad, teniendo como desventaja que su calidad puede ser extremadamente variable dependiendo de cada tipo de praderas.
Silos de verdeos de invierno: pueden ser complementos muy interesantes desde el punto de vista nutricional, por su mayor contribución proteica o como suplemento durante el verano.
Presentando como desventaja la probabilidad de obtener bajo rendimiento de materia seca por hectárea, por lo que pueden transformarse en recursos coyunturales, lo cual puede desestabilizar el sistema.
@ Formas de suministro
Estas consideraciones son válidas para los tres tipos de silos, ya que los productores utilizan los más variados sistemas de comederos, pero debe tenerse en cuenta en cualquiera de las formas que se elija, al menos dos reglas básicas par un uso eficiente: 1) sitios de alimentación y comederos siempre secos y limpios y 2) acceso al silaje con suficiente espacio por cabeza para evitar competencias y consumos desparejos.
Todo lo anteriormente detallado fueron los conceptos vertidos por el médico veterinario Gerardo Conti, docente de la Universidad Nacional del Litoral.
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