Un letal fenómeno está asolando a Norteamérica. Todo comienza inesperadamente, sin previo aviso y en cuestión de minutos se producen cosas extrañas. Para el profesor de ciencias del instituto de Filadelfia Elliot Moore (Mark Wahlberg), lo más importante de todo es encontrar el modo de escapar de este misterioso y letal fenómeno. Aunque él y su mujer Alma (Zooey Deschanel) estén atravesando una crisis en su matrimonio, se ponen en camino, primero en tren, luego en coche, con Julian, amigo de Elliot y profesor de Matemática (John Leguizamo) y Jess, la hija de ocho años de edad de éste (Ashlyn Sanchez), hacia la tierra de labranza de Pennsylvania, donde esperan estar a salvo de los horribles y cada vez más frecuentes ataques. Aunque muy pronto queda claro que nadie y en ninguna parte está seguro. Este aterrador e invisible asesino no puede ser evitado. El filme “El fin de los tiempos” es un planteo sobre el instinto de supervivencia, el más básicos de los instintos que está amenazado de muerte.

@ Batman. “El caballero de la noche”

En la saga número seis del hombre murciélago, se podría decir que estamos ante Batman III. Y esto lo decimos porque en la seguidilla de los filmes han pasado tres directores con una dupla cada uno. Empezando con “Batman” y “Batman regresa”, de Tim Burton, podríamos hablar de una estética definida: la recreación del comic, la revalorización de los débiles, los villanos tienen la mirada burtoniana (como El hombre de manos de tijera o El jinete sin cabeza), malvados que ante la segregación, indiferencia, desplazamiento social y discriminación, asumen el rol de la venganza, y que en cierta forma los justifica (ver El Pingüino o Gatúbela). Luego, Joel Schumacher “hollywoodiza” al personaje: petardos, luminarias y poco concepto. Retomando las dos últimas películas a cargo de la dirección de Chris Nolan (Memento y Noches blancas), hubo una vuelta de tuerca, rebobinar y dar de nuevo. Comenzando la saga número cinco, la producción planteó el nacimiento del hombre murciélago y desde su niñez hasta el consabido traje alado, la preparación y conformación de su nueva personalidad, hace que el protagonista sea más real, conociendo también los distintos elementos defensivos y de ataque con cierta severidad científica. Del mismo modo, Ciudad Gótica no es tan gótica.
En Batman, “El caballero de la noche”, con el protagónico nuevamente de Cristhian Bale, el planteo central está en el contrapunto entre Batman y El Guasón, éste es el eje central en donde el mundo es la misma cara de una moneda, no existe el bien, el mal es más coherente, es más vital, es catártico y sublime. Y tan es así, que hasta el fiscal Harvey Dent luego de perder a su amada, se embarca por el camino del Joker, un Joker que merece un capítulo aparte (muchos hablan de que la actuación de Head Ledger merece un Oscar posmortem), ya que desplaza a Jack Nicholson en aquel Guasón de Burton, dejándolo más parecido a Piñón Fijo.