|
|
|
|
|
|
|
Aimar metió un “zapallito” de lujo. La clavó de tiro libre y armó una fiesta que al final no fue completa para Alumni. |
|
|
|
|
|
Escribe:
Juan Manuel Gorno
Cuando parecía que tenía cerradas sus puertas y sus ventanas para cuidar el cuarto triunfo consecutivo en Plaza Ocampo, Alumni padeció un problema de terraza, se le metió un tal Pérez y Gimnasia y Tiro le empató el partido en el desenlace del juego, que terminó 1 a 1 y dejó sensaciones encontradas.
Para mirarlo con cariño, el punto sirve porque sacó al equipo villamariense de la Zona de Descenso directo (algo impensado un tiempo atrás), además se logró ante un equipo con guapeza que no paró de buscar su gol. Pero si de pálidas se trata, lo peor es que Alumni dilapidó una buena oportunidad para asegurar las tres unidades, sobre todo porque tenía un hombre de más hasta la concreción del visitante.
El futuro dirá si lo sucedido anoche será para lamentarse, aunque lo importante desde el juego es que Alumni volvió a demostrar entereza cuando juega ante su gente y armó un partido para entretenerse, más allá que sobraron las imprecisiones, que suelen ir de la mano con las urgencias.
El “Tano” Víctor Riggio, DT rival y ex Fortinero, paró a su Gimnasia para dar batalla en su campo y lastimar por sorpresa por afuera. Sin embargo, Alumni lo guapeó de arranque y cerca estuvo de ponerse en ventaja al minuto, cuando Víctor Rena tiró un sombrerito en el área y luego sacó un tiro desviado con remate de zurda.
Después quien avisó fue Marcos Godoy, cuando entró por sorpresa tras un tiro libre de Juan Aimar y sacó un remate que controló el buen arquero José Valdiviezo.
El propio Aimar era quien proponía el pie seguro en el ataque de Alumni. Movedizo por la derecha, con la compañía de Federico Silvestre y las trepadas de Joaquín Lencinas, lo del playosense marcaba tendencia.
Así fue que, tras un tiro libre de Emanuel Lazzarini que pasó cerca del travesaño, el “Zapallito” dio su lección en esa materia.
A los 14’, una falta que le cometieron a Godoy terminó entonces en un golazo de Aimar, quien envió su tiro libre por encima de la barrera, con una ejecución milimétrica que dejó parado al ex portero de Gimnasia de Jujuy.
La algarabía de Alumni se palpaba en las tribunas y el equipo respondía luego con sacrificio, además de la cuota distintiva de dos delanteros incansables y una defensa inquebrantable.
En la única vez que durmió la última línea fortinera durante el primer tiempo, Marcos Navarro entró por derecha y le entregó su tiro a las manos de Sebastián Hernández.
Después todo se dio sobre el arco de Valdiviezo, donde Alumni pecó por no ser más efectivo.
No hay que quitarle méritos al arquero, que desvió al córner un cabezazo de Maximiliano Rosales y después, cuando Godoy robó una pelota al último hombre de la defensa “Millonaria”, el arquero se lució tapándole con pierna derecha el mano a mano al delantero.
@ Lo perdono
Para el segundo tiempo, el “Tano” Riggio no dudó en tomar riesgos. Primero puso a Esteban Gil para lastimar por afuera y luego cambió delantero (Leonardo Pérez) por defensor, ubicando una línea de tres en el fondo.
Alumni trató de cubrir espacios, pero poco a poco perdió la pelota en el medio y, de contragolpe, no supo finalizar sus avances como correspondía.
No bastó con el esfuerzo de Rena y Godoy; tampoco con un remate de Ezequiel Lázaro que Valdiviezo contuvo bien, abajo.
Con el correr de los minutos, Gimnasia ganó la pulseada en la zona central y buscó denodadamente llegar hasta las barbas de Hernández.
Claro que Rosales, por sus cierres formidables, y el resto de la defensa laburaron como nunca. Y cuando no pudieron, el arquero tuvo intervenciones fantásticas, volando un par de veces para desviar pelotas con claro destino de gol.
La expulsión de Esteban Burgos, a los 38’, ni siquiera amilanó a los salteños, que arriesgaron más de la cuenta para llegar al empate.
El problema para Alumni fue el cierre del encuentro porque las salidas de Víctor Rena (remplazado por Lucas Gómez) y de Federico Silvestre (golpeado y sustituido por López) le restaron poder defensivo en el juego áereo.
Justo por esa vía lastimó Gimnasia, con Pérez cabeceando al gol después de un tiro de esquina, cuando era marcado en el centro del área por Aimar.
Después Gómez tuvo una chance de cambiar la historia, pero fue al piso, protestó penal y toda la bronca de la gente recayó en el árbitro Luis Lobo Medina. Ya era tarde para redimirse.
El empate estaba escrito y, quizás por el esfuerzo de Gimnasia, el resultado fue justo.
@ Síntesis
1
ALUMNI
Hernández 7
Lencina 6
Caler 6
Rosales 7
Villagra 7
Aimar 8
Silvestre 6
Zanabria 6
Lázaro 6
Rena 6
M. Godoy 6
DT: Miguel Angel López
1
GIMNASIA Y TIRO
Valdiviezo 7
Burgos 4
Plaza 5
Albornoz 5
Zambrano 5
Lazzarini 6
Monay 6
Chávez 6
Rodríguez 5
Navarro 5
Lafattigue 6
DT: Víctor Riggio
Goles: 14’ PT Aimar (A) y 44’ ST Pérez (G).
Cambios: Inicio ST: Gil (6) x Rodríguez (G), 15’ ST Pérez (6) x Zambrano (G), 23’ ST López x Silvestre (A), 26’ ST S. Godoy x Navarro (G) y 40’ ST Gómez x Rena (A).
Amonestados: Villagra y Rena (A); Rodríguez y Lafattigue (G).
Expulsado: 38’ ST Burgos (G).
Jugado en: Plaza Ocampo.
Arbitro: Luis Lobo Medina (Tucumán).
Público: 2mil personas, aproximadamente.
@ La figura
Juan Aimar se despachó con un golazo y fue lo más claro en Alumni para jugar y hacer jugar. También se lucieron los arqueros de ambos equipos y Rosales fue un patrón en el fondo fortinero.
@ El árbitro
Flojo arbitraje del tucumano Luis Lobo Medina, quien se dejó hablar demasiado y no vio ningún “agarrón” en las áreas (varios fueron penales). Expulsó bien a Burgos, por doble amarilla.
Otras notas de la seccion Deportes
El peor Agosto de su vida
Argentino, campeón
Jockey no pudo con Athletic
Otra victoria del "Sanmar"
Villa María, subcampeón
|