Durante reiterados días de enero y febrero la ciudad fue víctima de severas irregularidades en el servicio de suministro de energía eléctrica que ofrece la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), que muy lentamente se fue normalizando. Hoy, si bien prácticamente ya no se registran inconvenientes en buena parte del territorio villamariense, aún hay sectores que siguen sufriendo los cortes de luz y los padecen más que otros.
El caso más concreto, durante los recientes dos fines de semana largos que quedaron atrás, es el de Sud Cinemas que, directamente, no pudo abrir sus puertas durante tres días que suelen registrar buena concurrencia y que tuvo que ofrecer explicaciones sobre un problema que les es ajeno.

“No podemos trabajar”

Fernando Ateca, propietario del cine ubicado en el Paseo Villa María, explicó la situación: “La semana pasada, durante el fin de semana largo por Carnaval, directamente tuvimos que cerrar jueves, viernes y domingo. Y este último viernes, otra vez tuvimos el mismo problema. No estamos pudiendo trabajar con normalidad y, más allá de lo económico, nos molesta por respeto al público”.
Ateca puntualizó que el problema es “totalmente ajeno” a su empresa y se refirió a las escuetas explicaciones vertidas desde la EPEC: “Llamamos varias veces y primero nos dijeron que los cortes eran en el marco del remplazo de un generador y después que eran por los problemas generales que se estaban sucediendo en la ciudad”.
La dificultad para poder funcionar con normalidad en los últimos días fue evidente. “No importa que se corte poco en el día, con que haya un par de cortes ya tenemos que cancelar las funciones porque no podemos dar inicio a una película que no sabemos si va a terminar, es una falta de respeto al cliente”, sostuvo.
“Nos afecta mucho económicamente porque nos impide trabajar. Sin hablar del riesgo que corren los equipos que son de un costo muy elevado, pero por sobre todas las cosas nos importa el derecho que tiene la gente que vino a ver una película y no pudo hacerlo o se tuvo que ir habiendo visto la mitad”.
Ateca hizo hincapié, sobre todo, en el “lógico malestar” que pudo despertar en los clientes la situación de tener que regresar otro día para poder terminar de ver la película . “Somos muy cuidadosos en explicarles que no es culpa nuestra, que escapa de nuestras manos y lo hacemos cada vez que ocurre”, contó.
Por último, lamentó no tener información concreta aún sobre la posibilidad de que el inconveniente se reitere durante la semana en curso. “Si supiera que van a haber cortes preferiría directamente no abrir la boletería”, concluyó.
Por ello, si Sam Cassidy está a punto de saltar de la azotea de un edificio de Manhattan y de repente la sala se queda a oscuras, tenga paciencia, la empresa que provee de energía eléctrica a toda la provincia de Córdoba todavía sigue intentando normalizar el servicio y, seguramente, sean ellos quienes puedan contarle cuándo esta película tendrá un final definitivo.