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¿Y los rieles dónde están? La imagen muestra el lamentable estado de las vías en nuestra ciudad. Descuidadas y sin mantenimiento. Risieri Bettiol intenta encontrar explicación al estado de las vías |
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Cuando todavía continúan las repercusiones por el terrible accidente ocurrido en la Estación de Once, en Buenos Aires, EL DIARIO intentó interiorizarse en la situación actual de las vías férreas que atraviesan nuestra ciudad.
Para ello entrevistamos a Risieri Bettiol de vasta trayectoria como maquinista, con 36 años en la profesión, quien se mostró preocupado y dolido por el lamentable estado de las vías.
El sector de Las Playas, en el cruce que hay sobre ruta 9 fue el lugar indicado, uno de los más perjudicados (aunque podría decirse que la situación es similar en los cientos de kilómetros que unen distintos puntos del país), para comenzar una charla que da cuenta de un panorama desolador.
"Abandono total", una de las tantas frases para describir la primera imagen que pudimos encontrar.
Yuyos que cubren las vías, árboles que encierran (casi como un túnel) el paso del tren, "el Nuevo Central Argentino debería mantener" reclamó Bettiol, agregando que "hay máquinas para cortar los yuyos, podrían hacer el trabajo".
A la vez continuó diciendo "se llevaron todo, el estado es lamentable".
También se puede notar que los durmientes no están o fueron tapados por la tierra (quedando en el olvido), "esto puede provocar un descarrilamiento, porque las vías se abren", dijo.
"Pero a ellos (por los responsables de las vías) qué les importa, mientras que la carga llegue al puerto de Rosario, todo está bien", manifestó.
A simple vista, se nota una falta de mantenimiento, que se da porque no hay personal. "Antes había unos equipos que se llamaban 'catangos' que realizaban el trabajo, pero no existen más", al tiempo que adelantó "al no haber mantenimiento esto sigue a la deriva y se van a producir muchos más accidentes".
Muy preocupado, Bettiol dijo que "si sucede algo no debería llamarnos la atención ni sorprendernos, está previsto que va a ocurrir nuevamente, porque no hay mantenimiento".
Otra curiosidad es que en algunos tramos los rieles están “viborosos” o directamente no están, debido a que fueron tapados por la tierra por lo tanto el tren transita por algo que no es firme.
Este estado hace que la velocidad se haya reducido un 50% (antes un tren iba a 40 kilómetros y ahora, a lo sumo, van a 20).
Por otra parte, anticipándose a lo que puede ocurrir en invierno sostuvo "en este estado la locomotora comienza a patinar y los motores se funden, pero la solucionan fácil, desmantelando otra máquina que es del Estado y que están en concesión en las empresas. Cuando no sirvan más, van a ser devueltas”.
Además el experimentado maquinista dijo que “los compañeros en actividad no dicen nada porque tienen buenos sueldos, entonces callan”.
En cuanto al gremio, dijo: “Que está en silencio, lo cual hace interpretar que hay algo raro”.
El tren de pasajeros
Otro de los temas que preocupa, y mucho, a Bettiol es el tren que transporta pasajeros y que une Córdoba-Retiro, servicio que suele ser utilizado por muchos viajeros, principalmente para asistir a la capital provincial.
"La situación es igual, aunque en el tramo que une Villa María-James Craick está un poquito mejor, pero hacia Córdoba capital es un desastre", sostuvo.
Consultado sobre una alternativa que tiempo atrás fuera planteada con la intención de unir el barrio Las Playas con la Sociedad Rural, el entrevistado dijo que “sería una buena alternativa, ya que le daría vida a la ciudad”.
Pero resaltó que “las vías no están en condiciones, para eso primero deben ser arregladas, si no puede ocurrir una catástrofe como la sucedida en Once”.
“Un estado responsable”
Respecto a lo sucedido una semana atrás en el accidente de Once, sostuvo que "apuntar contra el conductor no tiene sentido, si ya se sabía que el tren venía con fallas de estaciones anteriores".
Aunque reconoció que "para que la actual situación de los ferrocarriles cambie debe haber personal idóneo que entienda lo que es el servicio".
"Es necesario un estado que sea responsable y que maneje esto en función de que es un servicio público", dijo.
"A TBA deben quitarle la concesión, es la única manera de curar el mal que azota al 'desastre de los ferrocarriles' en este país", dijo.
También expresó que “los empresarios que hoy se encuentran concesionando distintos tramos de las vías en el país deberían dejar de lado el egoísmo y el querer ganar tanto dinero y pensar un poco más en la gente”.
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