Treinta años de labor celebrará mañana el Centro Privado de Oftalmología, una entidad señera en su especialidad para una vasta región, con centro en nuestra ciudad.
Nació como "Clínica Privada de Oftalmología" en un local de La Rioja 1154, por iniciativa de Eloy Baigorrí, Alberto Magris, Juan José Pairola y el fallecido Elmo Ferrero, quien revistó como primer director médico de dicho centro de salud y que en aquel lejano 2 de marzo de 1982 expresó su compromiso "ante nuestra conciencia y con vuestro testimonio, a que este centro médico valga más por el espíritu que lo alienta que por instrumentos que lo equipen, los cuales con ser importantes y necesarios constituyen los medios para procurar la salud humana, sin discriminaciones, en el cuerpo, pero sin descuidar el alma".
Hoy, la institución se muestra vigente, con más profesionales, modernísimo equipamiento y sede propia en Chile 462, construida a propósito para su funcionamiento, algo poco habitual en entidades de salud.

El grupo actual

Bajo la dirección médica de Alberto Magris, hoy componen el grupo de oftalmólogos los ya mencionados Baigorrí, Pairola, así como Vivian Vogler, Jorge Gianinetto, Juan Manuel Gianinetto y Agustina Pairola.
De aquellos momentos iniciales al presente, se han sucedido numerosos acontecimientos institucionales, entre los cuales sobresalen la transformación de clínica en centro, adecuándose así a nuevas normas sanitarias. También el paso por el edificio de Sabattini 93, desde 1997 hasta el 18 de diciembre de 2009, en que el centro ocupó su sede actual.
Este año, la entidad ha previsto realizar diversos actos conmemorativos, entre los cuales sobresalen conferencias de profesionales de renombre, habida cuenta de que en el área oftalmológica la Argentina cuenta con profesionales de fama mundial.
También se recordará a personas que fueron pilares del desarrollo, tales como el abogado Horacio de Césaris, quien en los primeros años viajaba semanalmente a brindar pautas organizativas a la flamante sociedad. La sala de estudios, cabe mencionar, lleva hoy su nombre.
Igualmente serán motivo de homenaje el extinto doctor Ferrero y su esposa, quien ofició de primera secretaria.
A los nombres mencionados, donde resalta la participación de familiares de los socios, se deben agregar los del arquitecto Germán Baigorrí y de su esposa Belén, autores del proyecto edilicio.
El Centro Privado de Oftalmología, que componen en total 16 personas, hoy irradia su influencia a numerosas poblaciones de la zona y hacen innecesario viajar a ciudades mayores, ya que, por ejemplo, en cirugía refractiva (ya con cien operaciones de ojo) poseen todo lo necesario para la atención local.

Lo que va de ayer a hoy

Y no solamente se aumenta el equipamiento, sino la capacitación, a través de la asistencia a jornadas de actualización y de conferencias. Por otra parte, el Centro lleva adelante campañas de prevención de glaucoma y lesiones diabéticas en la retina.
Los treinta años no sólo pasaron, sino que significaron una sustancial transformación en la técnica médica. Valga como ejemplo que en 1982 la cirugía de cataratas era sumamente complicada y que, hoy, a 24 horas de la intervención nadie advierte que el paciente se ha operado.
A excepción de la cirugía de retina, hoy todas las operaciones de ojo son ambulatorias, gracias a la tecnología. Esto, claro está, explica el costo de ciertas prestaciones.