La jueza de Niñez, Adolescencia y Violencia Familiar de Villa María, Cecilia Fernández, consideró ayer que “los chicos no tienen que estar en la calle”, sino en las aulas, en el marco de un diálogo que mantuvo con EL DIARIO cuando se retiraba del Concejo Deliberante, donde acudió para presenciar la apertura de sesiones ordinarias.
Este matutino la consultó sobre las reiteradas denuncias públicas de chicos que limpian vidrios de vehículos en esquinas de la ciudad, y que aseguran ser víctimas de un acoso policial.
Fernández recordó que no posee competencia en cuestiones prevencionales desde el año pasado y que le correspondía actuar ante estas denuncias al Defensor del Niño, dependiente del Poder Ejecutivo de la provincia.
Habida cuenta de que fue jueza de Menores desde 1994 hasta el año pasado, se le consultó si le constaba esta presunta persecución policial, ya que los chicos lo vienen denunciando desde hace un par de años. “No me consta, no lo sé, pero antes tenía un mecanismo aceitado de diálogo con la Policía y la Municipalidad para evitar la presencia de chicos en la calle, y se habían logrado cosas positivas”, recordó.
“Los chicos no tienen que estar en la calle, he recibido críticas serias por esto, los que deben trabajar son los padres”, subrayó la magistrada.
Los pibes “tienen que ir a la escuela, no deben estar limpiando vidrios en las calles ni realizando ninguna otra tarea que no sea la de estar en las aulas educándose, que es lo único que les generará un futuro”, manifestó.
“Somos responsables de que se cumplan los preceptos constitucionales, la educación debe ser el pilar”, declaró la funcionaria, quien aclaró que el tema “no es judiciable”.
“No sé cuáles son las instrucciones que tiene la Policía” respecto a la cuestión, indicó. Acto seguido manifestó que “muchos papás mandan a los niños a estos lugares; falta responsabilidad de los progenitores”.
Por otro lado, en diálogo con los medios de prensa, reiteró que la droga está presente en la mayoría de los delitos. Resaltó, no obstante, que “hay mayor control social” y que “no hay delitos graves”, siendo Villa María “la excepción” en las estadísticas que refieren a homicidios cometidos por menores, ya que en los 18 años que lleva como jueza se registraron “no más de cinco o seis” asesinatos.