Dónde: Colonia Caroya
Cuándo: sábado y domingo próximos
Cuánto: gratis

Fiesta de la Batata. Fiesta de las Comidas Típicas caroyenses. Fiesta de las Pastas Caseras. Fiesta del Salame. Colonia Caroya, queda claro, gusta mucho de las celebraciones. Pero ninguna le alborota tanto el patio como la Fiesta Provincial de la Vendimia. Un evento con el que la ciudad enaltece el fin de la cosecha de la uva, elemento vital no sólo para la economía, sino también para la cultura local. La cita es el sábado 10, con los actos centrales, y el domingo 11, con la llamada “Sagra de la Uva”. Da para acompañar, brindar y disfrutar a lo grande.
Colonia Caroya está ubicado 45 kilómetros al norte de Córdoba capital, y a sólo 7 kilómetros de Jesús María. Cuenta con algo menos de 20 mil habitantes, la mayoría de ellos descendientes de inmigrantes friulianos (Friuli, noreste de Italia). Los mismos que trajeron hasta esta parte de la provincia la tradición de los viñedos.
Así le dieron vida a la fiesta, que tuvo su primera edición allá por 1939. Desde entonces, representa todo un acontecimiento para la región. Actividad social en la que se afianzan los valores, costumbres e idiosincrasia de la otrora aldea, y que involucra a toda la familia, desde los más jóvenes hasta los más viejos.
Este año, el festival tendrá lugar el sábado próximo. Las encargadas de romper el hielo serán las carrozas, que bañaran el casco urbano de música y color. La plaza Nicolás Avellaneda, en tanto, servirá para albergar los actos centrales. Primero con la actuación de bandas locales, intérpretes de diversos géneros musicales. Después con la elección de la Reina. Y finalmente, con la actuación de Abel Pintos. Con entrada libre y gratuita (se solicitará la donación de útiles escolares para los niños carenciados) los organizadores esperan una concurrencia superior a las 10 mil personas.
Al día siguiente, la invitación es en los jardines frente al Centro Friulano, en avenida San Martín al 2800. Allí, sobre el mediodía, se desarrollará la Sagra (en italiano “feria” o “fiesta popular”) de la Uva. Una reunión en la que parroquianos y visitantes comparten comidas típicas (con el delicioso salame caroyense como infaltable), cantos, bailes y por supuesto, mucho pero mucho vino. Bajo la sombra de los plátanos, la algarabía se extiende hasta que el sol dice adiós.