Unión Central vivió una semana difícil que terminó con un resultado muy adverso que lo deja muy debilitado con vistas a la revancha, ya que cayó de visitante con Atlético Río Tercero por 3 a 0 y con dos bajas sensibles (Pascual Gudiño y Fernando Cabrera).
Después de las complicaciones que se presentaron en la semana (con suspensión de prácticas) y que derivó a cambios obligados en el equipo titular, el “Aurinegro” dejó el invicto que ostentaba en el torneo y que le dejó un panorama muy difícil de revertir en el segundo partido de la serie.
En los primeros minutos del encuentro, Unión Central sostuvo correctamente la voracidad que buscó imponer Atlético aunque sin lograr encontrar una certera opción de gol para vulnerar al seguro Sami Suárez.
Con los minutos, el conjunto villamariense empezó a contestar con apariciones de Ulises Bonaveri, aunque continuó prevaleciendo las intenciones del “Pirata” que, ya en la parte final, abrió el marcador a los 39’ cuando Bruno Bimas sentenció el 1-0 con un remate violento que dejó atónito a Suárez.
Ya en el complemento, el elenco dirigido por Daniel Mantagliatti amplió rápidamente la ventaja a los cinco minutos, cuando después de una secuencia de rebotes dentro del área, apareció Edgar Maldonado (un juvenil de tan sólo 16 años) y sacó un disparo goleador: 2 a 0.
Dicho gol fue un golpe del que nunca pudo recuperarse el equipo de Carlos Bonaveri que, desde allí, sufrió bajas, lesiones y otro gol. A los diez minutos, Fernando Cabrera vio la roja por último recurso y, a los 18’, Gudiño vio la segunda amarilla.
Con dos hombres menos, Unión apeló a la entereza y la entrega total (lo que le trajo consecuencias, ya que Ledesma debió irse lesionado) ante un rival que lo dominó ampliamente y que recién decretó la goleada a los 46’, cuando Migliore decretó el 3-0.
Ese gol terminó de hundir al elenco de calle Rucci, que ahora, con vistas a la revancha, llega muy diezmado y con la obligación de ganar con una ventaja de tres goles. Muy difícil.