Escribe: Gaspar Bachanini

Comenzaron los octavos de final y con ello las esperanzas de los 16 equipos que siguen en competencia. Dos de ellos fueron protagonistas de un verdadero partidazo anoche en la “Placita”.
Universidad recibió al buen equipo de San Martín y brindaron un gran espectáculo cargado de buen fútbol y muchos goles.
Antes del primer cuarto de hora, ya se veía venir que podía ser una gran noche en el aspecto emocional. A los 11’, Nicolás Rodríguez envió un preciso centro hacia la ubicación de Ostiati, quien luchó en las alturas para beneficiar a su compañero Martín Truglio y el belvillense se encargó de ajusticiar al arquero por medio de una buena definición de pierna derecha, desatando así la primera alegría.
Sin embargo, tan sólo dos minutos después llegó la paridad a través de un excelente remate de larga distancia de la figura de la cancha, Ramiro Elía. El hábil mediocampista se fabricó el espacio y desenfundó un zurdazo que se hizo incontenible para Ballatore.
Así fue todo el primer tiempo y así sería todo el partido. Golpe por golpe. Sin dar respiro a los corazones de todas las personas que acudieron a la cancha.
La segunda mitad no fue una excepción y siguió siendo transitada por el mismo camino. Sólo dos minutos tardó el equipo local para ampliar nuevamente la ventaja.
Matías Barbuio ejecutó de buena forma un tiro de esquina y conectó a Juan Pablo Truglio ingresando por el segundo palo, el cabezazo del defensor fue retenido a medias por Oviedo y en el rebote apareció el oportunismo de Ostiatti para mandar la pelota al fondo de la red y poner otra vez arriba a su equipo.
Pero los dirigidos por Mainguyague de ninguna manera sintieron el golpe y salieron decididos a revertir el marcador. Tanto es así que Ferreyra consiguió el empate a la salida de un córner y luego Juárez, después de una gran jugada personal, dejó sin chances a Ballatore para mandar en el resultado. Todo esto, en 14 minutos.
A partir de aquí, el equipo visitante tomó las riendas del juego y manejó los tiempos del partido.
Pero enfrente estaba el siempre peligroso conjunto de Joselito Bernadó. Algunas modificaciones ofensivas brindaron oxígeno y contundencia al ataque universitario.
El ingreso de Hernández por la banda izquierda fue un problema constante para San Martín y el olfato goleador de Rodrigo Liendo, para seguir con su sana costumbre de convertir, le dieron el empate cuando el cotejo ya concluía.
De esta forma, la incertidumbre está intacta para el momento en que estos dos grandes equipos se enfrenten nuevamente la venidera semana.
Los de Vicuña Mackenna volvieron conformes a sus pagos, mientras que la casa de altos estudios, sobre el final, salvó su orgullo y está a tiro de seguir alimentando su sueño provincial.

La figura

Ramiro Elía. Una actuación brillante del centrocampista de San Martín. Mostró toda su jerarquía y fue un pilar fundamental en la visita. Además, marcó un excelente gol de larga distancia. También se destacó Romero, de gran movilidad. En el local, los más claros fueron Rodríguez y Marín.

El árbitro

Dejó mucho que desear la actuación de la terna arbitral. El colegiado se mostró por demás permisivo en algunas acciones y en otras fue demasiado rígido. Si bien sus decisiones no modificaron el rumbo de juego, no aportó a un desarrollo sin complicaciones y fue muy discutido por ambos equipos.