Dos jóvenes villamarienses recibieron ayer sendas condenas a tres años de prisión de cumplimiento efectivo, con declaración de reincidencia, al cabo de un juicio de trámite abreviado que se sustanció en la Cámara del Crimen local.
Se trata de Héctor Alejandro Fernández, alias “Cunín”, de 26 años de edad (nació en esta ciudad el 23 de julio de 1985), y Héctor Jesús Romero, apodado “Gurí”, de 28 (10 de abril de 1983), quienes confesaron haber cometido los hechos que se les atribuían.
Ambos convictos fueron declarados autores penalmente responsables de los delitos de “violación de domicilio” (en el caso de Romero, en forma reiterada) y “robo”, y coautores de un hecho de “robo calificado” en el que participaron en forma conjunta.
El hecho más grave fue, precisamente, un asalto perpetrado el 20 de junio de 2009 en la localidad de James Craik, en el domicilio de una familia de apellido Salgado. Previo a ello, el 5 de mayo del mismo año, Romero había cometido un robo en una vivienda particular de La Carlota, mientras que el 30 de agosto de 2010 Fernández y dos menores sustrajeron una bicicleta en Villa Nueva tras romperle el candado.
Como se trata de presidiarios reincidentes, deberán completar dos años y seis meses de los tres que les impusieron en la víspera, para luego solicitar la “libertad asistida”. Fernández está detenido desde el día de la sustracción de la bici, mientras que Romero fue apresado el 22 de junio de 2011.
El juicio fue presidido por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez, del abogado Luis Caronni (defendió a los dos jóvenes) y del secretario Roberto Jue.