El intendente Hugo Graieb aseguró que no acepta las modificaciones realizadas por unanimidad en el Concejo Deliberante sobre el proyecto de Ordenanza de Presupuesto 2012, por lo que entre ayer y hoy indicó que estaría enviando el veto.
"Vamos a vetar las modificaciones realizadas en el Concejo Deliberante porque no podemos creer que después de 20 años nos digan cómo gastar los recursos municipales. Es poner palos en la rueda, como dice la presidenta Cristina Fernández", expresó el jefe comunal".
"Son tres ordenanzas: Presupuesto, Tarifaria y Gastos Municipales, la de cálculo de recursos y la que modifica la contabilidad de la administración, porque nos traba la gestión", explicó Graieb.

"No afecta"

Cabe mencionar que entre las modificaciones se encuentra el presupuesto para la fiesta aniversario de la localidad, estimado en 800 mil pesos por el Ejecutivo y recortado a 600 mil por el Legislativo.
Específicamente sobre la fiesta, Graieb dijo que "no afecta en cuanto a lo económico", pero que el Concejo "demoró el tratamiento del Presupuesto enviado en tiempo y forma". "Debería haberlo aprobado o tratado antes del 31 de diciembre o pasado a comisión, pero lo pasó a archivo y tuvimos que iniciar el año con un presupuesto reconducido, como se denomina".
Dio como ejemplo que, en caso de averiarse un camión de la recolección de basura, "si cuesta 10 mil pesos se puede reparar por orden del Ejecutivo, pero si cuesta un peso más, hay que pedir autorización al Concejo". "Es sumar burocracia", se quejó.
En un primer momento marcó que "puede haber desconocimiento de los concejales sobre la actividad de gestión, porque hay mucha gente nueva...", pero a pesar de contar en teoría con la mayoría oficial, deslizó que "hay resabios de la lucha interna del radicalismo". Así, Graieb recordó que debió pasar por esa instancia partidaria y quien preside el Deliberante, Oscar Fasolis, fue precisamente su opositor en la interna de la UCR. Es más, la vicepresidencia recae en Mario Soria, el justicialista que ya lo enfrentó en dos oportunidades en las urnas.
Por tanto, consideró que "sumarse a la oposición para trabar la gestión es incomprensible".

Una consulta

Graieb citó que ediciones anteriores se realizó una encuesta en la localidad y el resultado mostró un 90% a favor de la realización de esta convocante celebración regional.
De todas maneras, los pasos para el intendente son medidos y no sorprendería que vaya por ese camino, puesto que tras el veto el Concejo Deliberante podría rechazar el mismo y se abriría así una instancia de consulta popular a la que el jefe de Gobierno craikense todavía no definió si agotaría.
"No puede ser que después de 20 años, empiezo el sexto (período), nos digan que no conocemos las necesidades de la gente y cómo debemos gastar", insistió Graieb.
Y afirmó que "el único perjudicado es el pueblo de James Craik".
Reiteró que "este festival no afecta las arcas municipales, y en todo caso, es insignificante teniendo en cuenta la magnitud del acontecimiento".
Ante la insistencia periodística por el reclamo de transparencia desde sectores del cuerpo Legislativo, y visto que no se dio a conocer públicamente el balance del año pasado, Graieb dijo que "costó entre 600 mil y 700 mil pesos" y que el déficit rondó los 50 mil pesos.