Transporte de cargas y algo más
Señor director:
Soy el presidente del Centro de Transportistas de General Deheza, entidad fundada en 1946, si existiera el acta fundacional diría que fue creada en base a la filosofía laboral cooperativista con la sola idea de captar toda la carga de cereal que se generara en esta jurisdicción, distribuido en forma igualitaria entre los socios de la entidad. En esto no se equivocaron, ya que no hay distribución equitativa de la riqueza, según el mandato constitucional, si en nuestro caso no se distribuye el trabajo, criterio que se mantiene invariable en nuestra institución hasta el día de hoy.
Por esa época nace políticamente el peronismo de Perón, que junto al radicalismo de Alem y socialismo, aún en la actualidad, son las únicas filosofías políticas en condiciones de llevar a la práctica los mandatos constitucionales, ya que se necesitan de regulaciones tanto para legalizar las obligaciones tributarias como para legalizar los derechos ciudadanos, muy lejos de la filosofía conservadora criolla, basada en la libre contratación, demanda y oferta que aparte de no tener cabida constitucional, mucho menos en el ámbito laboral, les sirvió a sus gobernantes, por los años 1946 para abajo, para abusar, explotar, denigrar y llevar al sufrimiento a un pueblo entero. El advenimiento del peronismo fue muy beneficiosopara la clase trabajadora, no tanto para los transportistas ya que siguió y se sigue, con la misma temática: cargar a quien quieren, cargar cuando quieran, pagarle cuanto quieren, como y cuando quieren. Esto último a excepción de mi pueblo, aún en la actualidad.
Por el año 1970, después de un período de inactividad, el Centro de Transportistas de General Deheza reabre sus puertas, nucleando en sus filas a la totalidad de los transportistas de la localidad, haciéndose fuertes a través de la unión, manteniendo los ideales de sus fundadores sobre el trabajo igualitario y tarifas justas, consiguiendo resultados a nivel provincial y cundiendo el ejemplo por toda la misma. Llegada la dictadura se hizo firme la creencia general de que el poder económico político sancionaría una ley basada en la libre contratación, demanda y oferta, cosa que no ocurrió, transcurriendo hasta 1983 con el solo contratiempo de la demora sufrida por los principales dirigentes de este Centro, ordenada por el teniente coronel Skalany jefe de Batallón de Arsenales de Holmberg sin consecuencias, dejando atrás finalmente, uno de los períodos más negros de nuestra historia.
Una vez más, reinstaurada la democracia, los nuevos gobernantes provinciales se mostraron dispuestos a estudiar la problemática del transporte, en serio. Fue así que en 1985 se sanciona la Ley 1.224, siendo la provincia de Córdoba adelantados en el tema.
En 1989 cambia el Gobierno nacional, a pesar de ser justicialista, ya no fue como el peronismo de Perón, sino el de Carlos Menem, con muchos personajes conservadores que le cambiaron la filosofía política. Así y todo, no esperábamos modificaciones en el transporte, pero el 1 de abril de 1991, junto con la "ley de convertibilidad", aparece la libre contratación, oferta y demanda para nuestro sector, que se legaliza con la sanción de la Ley Nacional de Transporte de Cargas Nº 24.653 ocurrida el 5 de julio de 1996, y el Decreto Nº 105/98 del 26 de enero de 1998 con su reglamentación.
Lo que pensamos que ocurriría en la dictadura, ocurrió sin pensar en la democracia, dándoles a nuestros verdugos pricipales, que son las grandes empresas monopólicas cerealeras, las mismas que compran miles de hectáreas todos los años, el arma legal para llevar al sector a las condiciones laborales de los años 1946. Agravándose aun más en los últimos tiempos debido a la competencia desleal del ferrocarril de cargas.
No hubo más gestiones en el Gobierno de Menem ni del otro conservador de la Rúa ni del de Duhalde ni en el de Kirchner. Sí se renovaron las gestiones para derogar esas leyes anticonstitucionales y dictar las correctas, ante nuestra presidenta Cristina Fernández, esperanzados por el antecedente de su férrea oposición a la ley de flexibilización laboral menemista y luego al de de la Rúa, actitud para ponerse de pie y aplaudir, en la actualidad las gestiones mencionadas las realizan en conjunto la Federación de Transportadores Argentinos (FETRA), la Secretaría de Transporte de la Nación y la AFIP, para las cuales exigimos celeridad, porque el 1 de abril de 2012 se cumplen 21 años de sometimiento, 19 años justicialistas, dos radicales.
Tenemos que proponernos que con ley o sin ley, dejemos de ser explotados, porque en definitiva, los únicos culpables de lo que nos sucede, somos nosotros mismos.
Osvaldo Ribetto
DNI 6595526
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