Escribe: DIEGO PELLEGRINI (H)

Si existía una manera en la que Alem debía comenzar esta nueva etapa, era así. Ganando ante su gente, con el debut de una leyenda como director técnico, con la vuelta de varios jugadores históricos y con un partido que se le complicó al inicio y tuvo que disputar casi una hora, con un hombre menos.
Así, con todos esos condimentos, el equipo dirigido por Antonio “Mono” Mazzini pudo alzarse con una victoria por 3 a 1 ante un San Lorenzo de Las Perdices que poco tuvo que ver con el equipo del año pasado.
Con actitud y orden como rasgo principal, Alem inicio una nueva temporada de la Liga Villamariense cargado de expectativas y con la mentalidad puesta en ser otra vez protagonista del torneo de fútbol doméstico.
Con los regresos de los hermanos Agosto, Pablo Fernández, Fabián Martínez y Diego Acosta, por nombrar algunos, el “León” cargó otra vez sus armas para volver a ser el de antes, el de siempre.
En frente, San Lorenzo con el debut de José Villegas como DT, nunca le pudo hallar la vuelta a un partido que lo encontró arriba en el marcador, al minuto de juego, y que además le permitió jugar con un hombre de más por la roja del rival.
El gol de Jonathan Silva, hacía presagiar que podía ser la tarde del conjunto de Las Perdices. El delantero tomó el balón dentro del área, tras un tiro libre, y no perdonó a Maggi, para colocar el 1 a 0.
Claro que la alegría sería efímera para los visitantes, ya que a los 7’ Alem estaba cantando el empate.
Desborde de Sergio Villalba para que aparezca Juan Pablo Sotto, dentro del área, y coloque las cosas 1 a 1.
Comienzo furioso de un partido que prometía muchas emociones más.
Alem, con el empate, lograría la tranquilidad necesaria como para empezar a construir su partido. Con el comando del balón por parte de Fernández, más las apariciones rutilantes de Villalba, Sotto y Le Roux, el local demostraba que estaba más cómodo en el partido.
Una muestra de ello sería la posibilidad que tuvo Villalba, luego de un interesante encuentro con Le Roux, que terminó con un remate peligroso.
Pero a pesar de que el equipo de Mazzini parecía tener el control del cotejo, sufriría la expulsión de Marcelo Bianchi, por codazo a Silva (30’).
Esto presentaba un panorama negro para los locales y abría una puerta a la ilusión de los “Santos”. Aunque a decir verdad, sucedería todo lo contrario, porque tras la expulsión, sería Alem quien se acomodaría mejor a la situación.
Y a los 34’, llegaría el 2 a 1 del local. Sotto ganó por izquierda y habilitó a Villalba, que de primera puso arriba en el marcador a los suyos.
Con el resultado en contra, San Lorenzo tenía todo el complemento para escribir una nueva historia, con un final feliz y a su favor. Pero la solidez del tricolor, partiendo de su defensa, con Martínez como destacado, el orden táctico que le cerraría casi todos los caminos al rival, más la explosión de Le Roux y compañía para la contra, hicieron que Alem tuviera una segundo tiempo casi sin sobresaltos.
Es más, fue justamente el equipo de Mazzini quien tuvo más posibilidades de ampliar el marcador. Fueron dos contras, en la primera Kaputensky habilitó a Le Roux pero el ex Rivadavia remató desviado. En la segunda, fue Estrella quien dejó solo a “Maxi”, pero otra vez el delantero disparó afuera.
A pesar de que el técnico visitante movió el banco, San Lorenzo nunca encontró el rumbo y solo tuvo aproximaciones al arco de Maggi, que nunca pudieron terminar en chances claras de gol. Encima a los 43’, Nicolás Acevedo vio la roja por doble amarilla, cuando en realidad nadie lo tenía amonestado.
Para el final, un golazo de Pablo Fernández, recuperando la pelota, con corrida incluida, más una gran definición, para el 3 a 1.
De esta forma, Alem cumplió con su primer paso, firme, con victoria y lleno de ilusión, una ilusión renovada.

La figura
Pablo Fernández fue un relojito en la mitad de la cancha. Preciso a la hora de jugar la pelota y se encargó de ordenar constantemente a los suyos cuando quedaron con un hombre menos. Además, convirtió el 3 a 1. Otro de los destacados fue Fabián Martínez, infalible en la marca.

El árbitro
Diego Gallo estuvo correcto en la roja a Marcelo Bianchi (codazo) y también en la expulsión a Silva (por exceso verbal). Quedaron dudas en la roja a Nicolás Acevedo, porque nadie lo tenía como amonestado y el juez lo expulsó por doble amarilla. En líneas generales, no tuvo inconvenientes para llevar adelante el partido.