Coescrito en 2009 por Fabián Mossello y Daniel Teobaldi, “Imaginarios literarios y culturales; géneros y poéticas” acaba de ver la luz por Ediciones El Copista de Córdoba. Se presenta una oportunidad inmejorable para hablar con sus autores sobre el género más popular del planeta.
Basta con preguntar en una librería cuáles son las novelas más vendidas o en un videoclub cuáles son las películas más alquiladas. Basta con preguntarles a los que leen el diario cuáles son las noticias que más leen y a los que miran noticieros las que más consumen. Y en todos los casos la respuesta será la misma: “¡Las policiales!” Y estos signos de admiración indican que dicha unanimidad se revelará a los gritos.

s Un género que no pasa de moda

Acaso porque el morbo es una de las pulsiones más potentes de la raza humana o porque los asesinatos sigan estando vigentes, desde su acta de fundación en 1841 (con la publicación de “Los crímenes de la calle Morge” de Edgar Allan Poe) el policial no ha hecho más que crecer y ramificarse hasta nuestros días. Thriller, suspense, novela de enigma, gore o neopolicial; hete aquí algunos de los subgéneros más populares hoy en día. Pero cuando llegan épocas de crisis y parece que ya no habrá otros modos de contar historias truculentas, entonces aparecen libros que encuentran otra vuelta de tuerca, se vuelven best sellers y luego éxitos de taquilla. Y el mecanismo funciona inexorablemente así. Desde Sir Arthur Connan Doyle y Agatha Christie hasta la modernísima trilogía “Millenium” de Stieg Larsson. Incluso en nuestro país, donde ya casi no quedan novelistas “buenos y masivos” (alguna vez contamos con Osvaldo Soriano o Adolfo Bioy Casares) “Las viudas de los jueves” de Claudia Piñeiro y los “Crímenes imperceptibles” de Guillermo Martínez han sido una bocanada de aire fresco coronado en la pantalla grande.
¿A dónde radica entonces la fascinación por los crímenes? ¿Hay explicaciones culturales además de antropológicas? El magíster Fabián Mosello ensaya la una respuesta.
“A mi juicio, el crimen es el termómetro por medio del cual sabemos lo que le está pasando al mundo. El modo en que se articulan las muertes y el delito es también el modo en que estamos resolviendo nuestras pasiones. En este aspecto, el policial y la ciencia ficción son, por excelencia, géneros atravesados por la lógica de la Modernidad”.
En cuanto a la génesis de este libro “made in UNVM” que apareció con un pequeño retraso, Mossello comenta que “el policial nos interesó siempre a los docentes de la UNVM, ya que como espacio de escrituras tiene un desarrollo enorme en la actualidad. En Argentina como en el resto del mundo, los relatos policiales se multiplican, permitiendo leer a su trasluz el mapa de la sociedad contemporánea”.
Además de los ya citados Mossello y Teobaldi, los investigadores que aportaron sus trabajos a “Imaginarios literarios y culturales; géneros y poéticas”, fueron Marcela Melana, Verónica Peretti, Miriam Divito y un invitado de España; Miguel Herráez. Hete aquí un pequeño recorrido por dos de esos trabajos.

Claudia Piñeiro y “Mujeres asesinas”

Uno de los artículos más curiosos del libro fue el aportado por la licenciada Marcela Melana. De hecho, la actual coordinadora de la licenciatura en Lengua y Literatura trabajó el discurso femenino tomando la figura paradigmática de Claudia Piñeiro, una de las escritoras argentinas más exitosas.
“Con Pineiro fue un encuentro casual -declara Marcela- Leí una entrevista que le hicieron cuando ganó el Premio Clarín de novela y me llamó mucho la atención. Desde entonces profundicé en sus novelas, especialmente en Tuya y Betibú. Lo que más me interesó de esta autora, fue analizar el rol de la mujer como sujeto inteligente y estratégico; la mujer vista como alguien que tiene las competencias necesarias para asumir un rol central en el desciframiento de la verdad” -señala.
Por su parte, Mossello centró su investigación en “Mujeres asesinas”, la miniserie que tuvo en vilo a la audiencia nacional entre 2005 y 2008.
“Mi trabajo se centró en la relación entre género policial y cultura de masas, declara Fabián. Partí de la base de que el objeto literario se ha expandido y complejizado en otros soportes y estéticas, sufriendo profundas rupturas. Por eso decidí tomar un objeto a la vez literario, audiovisual y policial. El éxito de esta miniserie fue la prueba palpable de mi teoría sobre la vigencia del género en nuevos formatos.”
Es el propio Mossello quien aporta una reflexión final sobre el arte de narrar asesinatos.
“El policial ha sobrevivido a las modas y los cambios sociales, y una de las explicaciones está en las fuentes que lo inspiran, como la crónica periodística o las historias populares, es decir, hechos reales. La anomalía producida por el crimen conmueve las fibras de toda sociedad; necesitando ser entendida y exorcizada por un discurso que la explique. De algún modo, todos nos psicoanalizamos como sociedad en el género.”
Seguramente habrá muchos lectores ansiosos por encontrar más explicaciones a ese acto brutal que, desde Caín contra Abel, continúa reeditándose hasta nuestros días. Para ellos este libro, este volumen lleno de respuestas a esa humana fascinación por la sangre.

Iván Wielikosielek
Especial UNVM